Les disparo algunos datos duros, según investigadores especialistas de antropología espiritual y religiosa como Bernardo Barranco:
Más de 25 por ciento de los ingresos de dinero que recibe el Vaticano vienen de agrupaciones religiosas mexicanas como el Opus Dei, Legionarios de Cristo, Marianos, Guadalupanos, y feligreses en general.
En México existen más de 70 millones de católicos practicantes que van a misa con regularidad.
Desde hace más de 20 años iglesias de corte Pentecostal han crecido mucho y han generado activismo político para evitar que los artículos de la constitución que protegen la educación pública y laica no sean modificados.
Felipe Calderón generó alianzas políticas durante su mandato con varias iglesias ortodoxas y de corte Pentecostal.
La Iglesia del Dios Vivo, columna y apoyo de la verdad, La luz del Mundo, fue fundada en la segunda década del siglo XX, en respuesta a las guerras cristeras y es algo así como una abstracción entre el cristianismo, el nacionalismo y la doctrina del “Callismo” –ex presidente mexicano que luchó en contra de la iglesia con las armas y su ejército-
La Iglesia de la Luz del Mundo ha crecido desde el siglo XX un 114 por ciento en feligreses en menos de dos décadas y es la segunda fuerza religiosa y espiritual del país y ha ganado mucho mercado a la iglesia Católica, apostólica y Romana. Su origen es en Guadalajara y va creciendo día a día. De hecho, justo en la visita del Papa hicieron una demostración de fuerza en el monumento a la revolución de más de 15 fieles en un bautismo colectivo. Ligada anteriormente a partidos políticos como el PRI y desde hace poco al PRD de La Ciudad de México.
La visita del Papa tiene muchos motivos, visibles e invisibles. Lo importante es leer entre líneas y ver que hasta dentro de las instituciones de las iglesias y de la espiritualidad existen estrategias de mercadotecnia efectivas y una lucha de poder para ganar mercado , dinero, poder político y feligreses.