Vivimos en un mundo de eufemismos. Me explico. Hablamos y escribimos con suavidad para no lastimar a otros con palabras que sonarían muy fuertes. Es algo así como una doble moral, simplemente no llamamos a las cosas o situaciones por su verdadero nombre para no dañar a otros. Esto hace más mal que bien. Es tiempo que llamemos a las cosas por su nombre y le daremos una mejor identidad a las cosas. La identidad nos ayudará a ser mejores y nos fortalecerá frente a los otros.

No les ha pasado que por no querer llamar gorda a una persona , le decimos “Te ves repuesta”, “Rellenita”, “Redondo o redonda” “Chaparrito” “Bajito”, etc. A muchos nos cuesta trabajo decirle a la gente que está gorda, flaca o de estatura baja. Pues estos eufemismos se están desintegrando en la vida digital, específicamente en Instagram. Hay millones de archivos en fotos de mujeres con obesidad mórbida modelando y viviendo en un mundo fashion alterno.

Están publicando sus fotos en la red social a velocidades inimaginables. Con honor y orgullo de sus curvas, motivadas a cambiar los paradigmas de la belleza global, ¿por qué todas las mujeres bellas o modelos tienen que ser delgadas o de talla 0 o 1? Porque así nos lo han impuesto muchos medios y muchos intereses. La contra cultura hoy indica otra cosa. Que las mujeres son felices, independientemente de su talla. Algunas marcas ya han puesto atención a esta tribu de compradoras como H&M, Lefties o Old Navy, pero las miran de reojo y no con mucha atención. Este tipo de compradoras tienen necesidades diferenciadas y fuertes. Las marcas muchas veces las olvidan y producen como para las modelos de los anuncios aspiracionales que transmiten. Vas a las tiendas y no hay tallas más allá de las 9, ¿Y que pasó con las chicas con curvas? Esas gordas que quisieran vestir a la moda pero no pueden porque nadie produce para ellas.

Es quizá por esto que surge el movimiento Curvy para decir las cosas como son, no se trata de promover la obesidad o de quitarle interés. Es cosa de empezar a llamar a los fenómenos por su nombre y de satisfacer las necesidades de clientes inconformes por no ser realmente tomados en cuenta.

Las mujeres Curvy, armadas con algunos de sus Hashtags como #plussize, #curvymodel, #effyourbeautystabdards, #bodypositive, #stylehasnosize y #honormicurves. Viven una especie de realidad aparente digital en Instagram y están creando un movimiento de contra cultura inteligente para alinear a las marcas y las personas a otro punto de vista. Ver las cosas diferentes, porque no todo lo diferente implica ser feo o malo. Sólo es diferente. En este mercado hay una mina de oro para las marcas y sus productos, pero muchas han caído en la trampa de pensar que ser diferente es algo malo o que me puede salpicar de rareza. Pongan atención porque están perdiendo mercado, dinero y posibilidades de ver un mundo mejor y diferente. Muchas mujeres como la modelo Tess Holliday están cobrando grandes sumas por modelar para marcas que entienden a este estilo de vida.