Buenos Aires, Argentina.- El precio de los productos relacionados con la tecnología tiene un país que se destaca (para mal) del resto en Latinoamérica: Argentina.
Un análisis comparativo de precios a nivel regional en siete categorías dio como resultado que la Argentina es el país más caro. El estudio se hizo en siete categorías: Audio, Auriculares, Gaming, Informática, Smartphones, Smartwatches y Video.
El análisis, a cargo de la consultora IntegraGO, tomó exactamente los mismos productos y sus precios en dólares. Según detalla la investigación, se relevaron más de mil precios entre las siete categorías. Fueron productos de 14 marcas en 38 tiendas de Argentina, Brasil, Chile, Uruguay, México, Colombia, Perú y Estados Unidos.
Argentina es el más caro, con una diferencia de 123 por ciento respecto del más económico, los Estados Unidos. También supera ampliamente a Uruguay (+73%), el segundo en la lista de los más costosos.
A su vez, Argentina es un 89% más caro que Brasil, un 88% más que Chile, un 87% más que Perú y un 98% más que México.
Las mayores diferencias se dan en las categorías Smartphones y Video, luego le sigue Gaming. El estudio aclara que se tomó como referencia el valor de enero del dólar, posterior a la devaluación del peso.
En la categoría Auriculares se dan las menores diferencias, y hasta se destaca que un auricular, el Sony MDR-ZX310, presenta una variación respecto de Estados Unidos (el mejor precio relevado) de sólo un 3%.
En Gaming, Uruguay es el más caro, siguido por Argentina (122% más caro), Chile (38%), México (33%), Perú (29%), Brasil (16%) y Colombia (14%).
En Smartwatches, el más costoso es Brasil (100% más que Estados Unidos). Luego Argentina (93%), Uruguay (66%), Colombia (40%), Chile (38%), México (29%) y Perú (23%).
En Smartphones se encuentra, según el estudio, el producto con mayor diferencia de costo registrado: el smartphone Sony Xperia Z3. En Argentina es un 407% más costoso que en Estados Unidos.
Analísis
La Argentina ha cambiado su política cambiaria y decidió liberar el dólar. El incremento luego de la devaluación, se estima, hará que los precios internos aumenten, lo que podía encarecer aún más los productos con alta cantidad de partes importadas. En contrapartida, la liberación de las importaciones (algo que el nuevo Gobierno ha dicho que hará), podría generar un efecto contrario, ya que ingresarían más artículos tecnológicos a mejores precios. Todo esto puede ir cambiando el panorama en este sentido.