El libro electrónico puede sortear muchos de los más grandes problemas de la industria editorial tradicional, sobre todo en temas de distribución, ya que el almacenamiento, transporte y disponibilidad de los libros, en potencia, puede ser ilimitado y con gastos mínimos para cubrir estos rubros, no obstante, la realidad es que el libro impreso sigue siendo el preferido para muchos sectores de mercado.
De acuerdo con un pronóstico de PwC, para 2018 se espera que los libros impresos de consumo generen ganancias por 53.8 mil millones de dólares, mientras que dentro de la misma categoría, los E-Book generarán 46 mil millones de dólares.
Según un estudio realizado por Harris Interactive, el 46 por ciento de los lectores consume únicamente libros impresos, mientras que el 14 por ciento consume ambas versiones pero prefiere el impreso, contra el 17 por ciento que asegura leer en igual proporción libros impresos y electrónicos, el 16 por ciento lee más libros electrónicos que físicos, y únicamente el 6 por ciento declara leer exclusivamente E-Books.
En entrevista con Merca2.0, Andrés Barrios (CEO de Nubleer) consideró que la industria editorial se complementa de ambos mundos, tanto del digital como el impreso, y asegura que seguirán conviviendo por muchos años, aunque en algún punto el libro digital podría imponerse al impreso.