Si 2015 fue para las grandes empresas tecnológicas y start-ups un año de gigantescas ganancias económicas que han colocado al sector como motor de la economía estadounidense, 2016 está resultando ser el año de visitar los tribunales.
En los escasos 35 días que lleva el año, Apple, Google y Uber han tenido que pagar cerca de mil 200 millones de dólares en multas, daños e impuestos atrasados tanto en su país como en el exterior. Aquí te presentamos los casos.
Apple y las patentes
Este jueves, un jurado estadounidense ordenó a Apple pagar 626 millones de dólares en daños tras encontrar que iMessage, FaceTime, y otros programas de Apple violan la ley de patentes.
La demandante es VirnetX, una compañía dueña de 80 patentes de las que emite licencias y que se dedica, justamente al “control de patentes”, demandando a negocios que han infringido su propiedad intelectual.
El caso se remonta a 2012, cuanto VirtnetX emitió la primera demanda, que Apple apeló en la corte. En 2010, la empresa obtuvo 200 millones de dólares de un arreglo con Microsoft, a la cual había demandado también.
Uber y la falta de transparencia
El pasado 14 de enero, Uber aceptó pagar a las autoridades del estado de California una multa por 7 millones de dólares que le permitirá seguir operando. La Comisión de Utilidades Públicas de California había acusado a Uber de no presentar información sobre sus vehículos.
Dos semanas más tarde, una corte francesa obligó a Uber a pagar 1.3 millones de dólares (1.2 millones de euros) a un sindicato de taxis de París. Los sindicalizados se quejaron de que Uber estaba operando como si fuera un servicio de taxis tradicional, al circular por las calles en espera de recoger pasajeros. Según The Guardian, el impacto de Uber en París ha sido tal que se ha quedado con una tercera parte del negocio de los taxistas.
Google, Apple y los impuestos atrasados
A finales del pasado enero, Google llegó a un acuerdo con el gobierno británico para pagar 130 millones de libras esterlinas (189 millones de dólares) en impuestos y aceptar una mayor carga fiscal e el futuro, después de que las autoridades determinaron mediante una auditoría que la compañía no había pagado lo suficiente durante la última década. La medida ha sido criticada por miembros del Congreso y los medios británicos por considerar que esa cantidad corresponde sólo al 3 por ciento de lo que Google debería pagar.
Algo parecido sucedió con Apple, que aceptó pagar 346 millones de dólares a las autoridades italianas por impuestos atrasados, según informó el Financial Times.
Tanto Google como Apple están ahora bajo la mira de la hacienda australiana por motivos similares. De acuerdo con The Sidney Morning Herald, ambas compañías han dejado de pagar cientos de millones de dólares en impuestos al gobierno de Australia, en donde sólo entre 2013 y 2014, Apple obtuvo ganancias por 8 mil millones de dólares.
Con estos precedentes, sería buen momento para que las autoridades mexicanas voltearan a ver lo que está sucediendo con las operaciones de las grandes tecnológicas en nuestro país.