Sao Paulo, Brasil.- Con el aporte de una casa de venta de mascotas y un veterinario, un estudiante de ingeniería y una empresaria local diseñaron un contenedor de alimento y agua potable para animales que viven en las calles.
Ingenio, creatividad, fuerza de voluntad y la solidaridad de la gente. Así surgió esta idea que tuvo una empresaria brasileña, Lilian Luisa Pissolati, y un estudiante de ingeniería, Renan de Lourenci, para ayudar a los perros y gatos que viven en las calles.
Con el aporte del dueño de una tienda de mascotas en la ciudad de Uchoa (Sao Paulo) y de un veterinario desarrollaron e instalaron en la plaza central de la ciudad una “Geladeira do bem” (Refrigerador que hace el bien), donde se pueden almacenar hasta 20 litros de agua potable y 50 kilogramos en comida.
Lo interesante es que cada persona puede dejar su donación de comida balanceada para que se sume al total que está disponible en la máquina.
La base es un refrigerador reciclado, que funciona y enfría. Por dentro, hay tuberías diseñadas de tal forma que los animales reciben una ración de comida limitada, explican en una publicación de la Secretaría de Estado de Producción y Agricultura Familiar de Brasil. Además, un sistema evita que el agua quede estancada, para evitar el desarrollo del Aedes aegypti, el mosquito transmisor del dengue y el zika.
El proyecto ha tenido tanto éxito, que obtuvo la aprobación de la comuna local para instalar otros en diferentes espacios públicos. La idea es ampliar el proyecto, incluso, a otras ciudades desde las que ya han pedido apoyo y orientación.