Donald Trump no la tiene todas consigo, mientras perdía en Iowa, en su carrera por ser candidato republicano a la presidencia de los Estados Unidos, le salía otra contendiente, aunque no política. Nada menos que la cantante británica Adele, quien ha dejado más que claro en sus recientes declaraciones que no desea estar vinculada al ‘llamativo’ magnate.
Los representantes legales de la artista han solicitado al equipo de Trump, que detenga el uso de las canciones de Adele, durante sus actos de campaña, tal como ha sucedido en varias ocasiones en las que como cierre a los mítines se ha hecho sonar de fondo el tema ‘Rolling in the Deep’ de la cantante británica.
Así mismo, en otros eventos, como el llevado a cabo en Ohio se pudo escuchar el Skyfall, lo que ha llevado a la cantante a que su portavoz declarase a The Independent que “Adele no ha dado permiso para que su música se use en ninguna campaña política”.
El uso de la música de la artista, ya había sido notado por los usuarios de redes sociales, que criticaban esta aparente relación, especialmente por los comentarios racistas y xenófobos del precandidato que poco se asociaban a Adele.
La cantante no ha sido la única en quejarse por el uso de su música por parte de Trump, pues hace poco el grupo de rock Aerosmith también hizo lo propio por la utilización de canciones como ‘Dream On‘ en los actos de campaña del polémico magnate.
Y quien se ha mostrado más radical en esta materia ha sido el cantante de REM, Michael Stipe, quien ante la misma situación ha solicitado que “No usen mi música o mi voz para esa imbécil farsa de campaña”.