Un juez federal de Estados Unidos ordenó a Walmart a pagar 31.22 millones de dólares a una de sus empleadas del área de farmacia que aseguró que fue despedida por haberse quejado de las condiciones de seguridad de la compañía.
Según informo Reuters, Maureen McPadden afirmó en la demanda que Walmart puso como pretexto la pérdida por parte de McPadden de la llave de la farmacia para despedirla en noviembre de 2012, cuando tenía 47 años y tras 13 años de trabajo en la cadena de supermercados.
McPadden aseguró que fue despedida por haber manifestado su preocupación de que los clientes en la tienda de New Hampshire en Estados unidos, en la que ella trabajaba, estaban obteniendo recetas mal hechas debido a que el personal de la farmacia no estaba debidamente capacitado. Además, afirmó que ser mujer tuvo mucho que ver en el despido, pues otro de sus compañeros, que también perdió una llave de la farmacia, no fue despedido.
De hecho, la discriminación por motivos de género fue el factor por el cual el jurado asignó una mayor cantidad de dinero por conceptos de daños punitivos.
Al respecto, los voceros de la cadena de retail afirmaron que pelearán la decisión del jurado, y afirmaron que Walmart no tolera ningún tipo de discriminación.
Este caso se suma a otro muy reciente, de la semana pasada, en el que otro juez federal determinó que la empresa tomó represalias contra 16 empleados que participaron en huelgas durante 2013. En este caso, la cadena fue obligada a devolver sus empleos a los trabajadores y compensarles por cualquier pérdida de ingresos como resultado del despido.