De acuerdo con el Observatorio Laboral, un estudio realizado por el INEGI, el marketing representa la segunda carrera profesional con mayor número de egresados ocupados. Este dato, sin duda representa un alto número de competidores en un mercado saturado, por más irónica que pueda leerse esta analogía. Dicha competitividad, obliga al profesional en mercadotecnia a fortalecer sus competencias a través de nuevos aprendizajes y actualizando sus conocimientos, donde la educación continua es su mejor opción.
Los egresados de mercadotecnia requieren desarrollar diversas habilidades, para lograr mantenerse dentro del mundo laboral por un tiempo suficiente y crear una experiencia aceptable que posteriormente les permitirá escalar a otros niveles.
El rol del mercadólogo en la actualidad, ya no sólo se limita a la generación y ejecución de estrategias; en este mundo competitivo se requiere cuestionar, investigar, teorizar, pero sobre todo, tener una visión global del entorno, la cual a su vez se convertirá en la base firme donde podrá sustentar sus acciones. Este dominio integral del campo de acción, vendrá de la mano de un factor esencial para esta profesión: la ampliación de conocimientos. Conocer distintos terrenos y prepararse en ellos, o lo que muchos llaman salirse de la zona de confort, le permitirá al profesional del marketing contar con un espectro mucho más grande que le dará soporte a sus ideas. Es entonces cuando surge la interrogante ¿Cómo abarcar un campo más grande de conocimientos que enriquezcan la labor?, la respuesta está en la educación continua, en la preparación posgrado, en cursos, talleres, diplomados, seminarios, o incluso llegando a niveles más altos de especialización como maestrías o doctorados. Adquirir nueva información de áreas de estudio distintas al marketing, abre el espectro de posibilidades ante este mundo tan competido.
En México existe una gran oferta educativa bajo estos esquemas, con alto enfoque en el desarrollo de carreras directivas para egresados mediante educación continua. En primer lugar encontramos al Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM o Tec de Monterrey) con 53 programas académicos en nivel posgrados, aunado a una serie de cursos, talleres y diplomados, siendo estos tres formatos de estudio los que ofrecen la formación más actualizada para sus alumnos, ya que renuevan su plan de estudios de acuerdo a la últimas tendencias en diversos campos. En segundo lugar encontramos a la UNAM con 40 posgrados en su oferta, seguida de la UIA con 34. Es aquí donde reside la importancia de evaluar la institución elegida para cursar un posgrado, y de esta forma, asegurar que la inversión, rendirá frutos. De acuerdo a estudios recientes realizado a 500 empresas, el Tec de Monterrey, coloca al 28 por ciento de sus egresados en puestos directivos y en compañías transnacionales, a tan sólo 5 años de su graduación y 17 por ciento de las empresas más importantes en México, son dirigidas también por ex-alumnos de esta institución; estos son tan sólo dos aspectos a considerar, cada interesado podrá calificar los puntos que le sean de mayor interés de acuerdo a sus planes profesionales.
Está en manos de los nuevos mercadólogos el formar parte, de manera inmediata, de esta tendencia que funciona también como un filtro tras el cual, sólo los más preparados continuarán en el ruedo. Es también parte de este nuevo rol, el fortalecer a la industria con mayores conocimientos; mercadólogos con dominio en otras áreas, representarán estrategias de marketing cada vez más integrales, análisis detallados de la industria y los mercados, mejores estrategias de ventas, así como pronósticos más acertados y un apoyo para las empresas que resultará, en equipos de trabajo más fuertes y con más conocimientos que se puedan medir en resultados.
El mercadólogo moderno, debe encontrar en la educación continua una herramienta que fortalezca y desarrolle habilidades integrales para un mundo laboral altamente competitivo.