“Sí, la privacidad y la seguridad importan a los clientes. BBM proporciona ambas”, son las palabras con las que BlackBerry titula una entrada a su blog, escrita por Jeff Gadway, jefe de marketing para BlackBerry Messenger. Estas palabras nunca tuvieron más relevancia que el sábado por la noche, cuando la revista Rolling Stone dio a conocer la entrevista que Sean Penn y Kate del Castillo hicieron a Joaquín “El Chapo” Guzmán, que no hubiera sido posible sin este servicio de mensajería.

Según cuenta Penn en su detallado relato, fue mediante correspondencia a mano y por mensajes de BBM que Kate del Castillo y Guzmán establecieron sus primeras comunicaciones después de que la actriz realizara vía Twitter una polémica lectura sobre la situación del país en 2012, en la que afirmó que confiaba más en El Chapo que en el gobierno mexicano.

A partir de ese punto y hasta que finalmente Penn y Del Castillo lograron obtener las respuestas en video a las preguntas del actor, los mensajes a distancia intercambiados con el capo se dieron mediante ese servicio de mensajería. ¿Por qué BBM y no otra forma de comunicación?

“En BBM, creemos que tan importante es lo que hace una app, como la manera en que lo hace”, señala Gadway. “Cuando los clientes hablan de sus preocupaciones sobre seguridad, frecuentemente las asocian con ataques por parte de extraños”. Hay un aire que roza lo tragicómico en las palabras del ejecutivo, cuando se añade a sus palabras el factor del tiempo y de los hechos. ¿Podría haber imaginado Gadway que al referirse a “los clientes”, estaba hablando también del criminal más buscado del planeta? ¿Qué tipo de asociaciones harán los usuarios de este tipo de servicio, y los mercados, entre la marca y el líder del Cártel de Sinaloa?

“En BlackBerry, el modelo de seguridad ‘end to end’ está construido sobre la base de la interacción entre hardware seguro con software seguro. La Seguridad está reforzada en cada nivel del dispositivo desde el CPU hasta el ROM (circuito integrado de memoria) de arranque, al sistema operativo y al sistema de archivos y aplicaciones. La raíz de confianza que BlackBerry construye para sus clientes permanece intacta a través de la cadena”, continúa Gadway.

Y vaya que sí. BlackBerry se ha ganado algo parecido a la rifa del tigre en términos publicitarios con el artículo de Penn, en el que cuenta cómo, pese a que El Chapo y sus hombres se encontraban el pasado octubre bajo el asedio de las fuerzas de seguridad, y habiendo asumido la posibilidad -ahora una certeza- de estar siendo vigilados, Guzmán continuó la comunicación con Del Castillo por BBM.

Ahora bien, el hilo de los acontencimientos, y las propias declaraciones de las autoridades señalan que fueron precisamente estos intercambios entre Guzmán y los actores parte de los indicios que llevaron a la recaptura del narcotraficante, con lo cual se asume que, pese al despliegue de orgullosas declaraciones de la marca sobre su confiabilidad en términos de seguridad, el BlackBerry Messenger no es ni mucho menos infalible. Al menos no a ese nivel de escrutinio.

Con todo, no sería justo inferir que (sólo) porque la DEA y la PGR quebraron el sistema de BBM para atrapar a Guzmán, el resto de los usuarios sean automáticamente vulnerables a la violación de su privacidad. El servicio, pésele a quien le pese, fue digno de la confianza del hombre más buscado sobre la faz de la Tierra.