Si una marca tiene que decir que es “auténtica” usted puede apostar que no es. La autenticidad no se trata de marcas diciendo lo que son. Por eso, jamás utilice a la palabra “autenticidad” para describir su marca: deje que sus clientes hablen. Si su marca tiene credibilidad como siendo auténtica y única, es capaz de conectar a sus clientes y convertirlos en fanáticos fervientes que proclamaran su valor para que todo el mundo escuche.
Por lo tanto, hasta ahora, las reglas para la autenticidad han sido:
- Cuente su historia. Sin barniz, por favor. Si es directa y real, va a resonar.
- Expresa tu alma y carácter.
- Sea único en su clase. Imitar a otras marcas no es permitido.
- Apela a un grupo específico de consumidores.
- Diga siempre la verdad y nunca apartarse de ella.
- Hable de una verdad universal que es relevante para tus segmentos específicos y no te preocupes si por acaso las masas no concuerden contigo.
- Concéntrese en algo más profundo y significativo que los productos y servicios.
- Si por alguna razón lo cagaste, sea rápido en asumir la responsabilidad y pedir disculpas.
- Sea auto-reflexivo antes de intentar estirarse más allá de los límites categóricos de su marca.
- Vive tus valores fundamentales. Sé articulado, escríbelos y aténgase a ellos.
- Crea una cultura interna que incentive a sus empleados a que sean parte de su marca, sin alienar a la individualidad de cada uno.
Sin embargo, el juego está cambiando…
Los cuentos de la autenticidad y heredad han dejado un mal sabor en la boca de los consumidores con marcas indebidamente apropiándose de estos valores y despojándolos de sentido. Y, todo indica que la burbuja de la autenticidad está a punto de estallar. Es una burbuja que las marcas, agencias creativas, comercializadores y estrategas han estado viviendo en los últimos cinco años.
El nuevo playbook de la autenticidad exige que las marcas van más allá del léxico corriente a través de acciones más tangibles e inventivas, como:
Transperiencias – donde las marcas que una vez ofrecieron relatos transparentes ahora ofrecen experiencias transparentes.
Branding de la Imperfección – donde las empresas están reconociendo la humanidad en su núcleo, presentándose como lejos de perfectas.
Narrativas de un lujo-áspero – cuentos de heredad, premiumisación y sofisticación están dando paso a conversaciones enfocadas en las anécdotas de simplicidad y dureza, removiendo las señales de miedo o preocupación de mostrar la cara más brusca de sus historias.
Estrategias con un punto final – cuando una brillante campaña ha tenido un efecto de gran alcance, las marcas deben estar satisfechas con los resultados y pasar a la siguiente sin necesidad de seguir en el mismo tema.
En los últimos cinco años mucho fue dicho acerca de cosas y personas que fallaron por la falta de autenticidad, haciendo con que ese importante atributo haya casi prácticamente perdido su significado. Cuando se trata de marketing, evita que su marca se asocie a una palabra de moda vacía y empieza a ofrecer experiencias que compartan el lado más oscuro de tu fuerza.