Windows 7 continúa siendo la versión de Windows más utilizada en todo el planeta, y según StatCounter, Windows 7 cuenta con el 52.75 por ciento de la cuota del mercado en sistemas operativos de equipos de Escritorio y Laptops, lo cual representa un problema para Microsoft, quien busca que este volumen de usuarios actualice a Windows 10.
Desde su lanzamiento en Julio del año pasado, Windows 10 ha dado grandes pasos para posicionarse, tal como Microsoft lo desea, en la versión predilecta de los usuarios de PC, Laptops y dispositivos móviles, por lo que la empresa fundada por Bill Gates ofreció la actualización gratuita para los usuarios de Windows 7, 8 y 8.1, sin embargo, a la fecha Windows 10 representa únicamente el 3.12 por ciento de los equipos a nivel mundial, según cifras de StatCounter.
Debido a esta situación, Microsoft ha puesto en marcha múltiples mecánicas para conseguir que cada vez más usuarios de versiones previas de Windows actualicen a la versión 10, incluyendo a usuarios de equipos Lumia. Incluso, realizando actualizaciones automáticas y completamente desatendidas para el usuario, quien simplemente un día enciende su equipo y se encuentra con la situación de que su sistema operativo se ha actualizado a Windows 10.
En recientes declaraciones para Microsoft Weekly, Chris Capossela, Marketing Chief para Microsoft ha declarado que los usuarios de Windows 7 que decidan quedarse en esta versión y no actualizar a Windows 10, tendrán que hacerlo bajo su propio riesgo, ya que en un futuro los problemas de compatibilidad y seguridad podrían ser una constante debido al tiempo que este producto lleva ya en el mercado.
El éxito de Windows 7 parece ser ahora el peor enemigo de Microsoft, como en su tiempo lo fue Windows XP, sistema operativo que hasta la fecha mantiene un importante número de usuarios, incluyendo al ejército de Estados Unidos.
