Casi la mitad de los consumidores deja de comprar una marca tras tener una experiencia negativa en el servicio de atenciĆ³n al cliente. AsĆ lo revela un estudio de la firma Corvisa, que encuestĆ³ a mil 200 consumidores estadounidenses.Ā
Los largos tiempos de espera, las conversaciones basadas en un guiĆ³n, y la falta de proactividad por parte de los negocios fueron las mayores quejas de los consumidores encuestados. “Los consumidores estĆ”n hartos del mal servicio de atenciĆ³n al cliente, y como resultado, la existencia de ciertos negocios estĆ” en riesgo”, seƱala la firma.
Y es que, cuando se les preguntĆ³ quĆ© acciones tomaron en el Ćŗltimo aƱo debido a una experiencia frustrante en este sentido, el 26 por ciento indicĆ³ que cancelĆ³ el servicio por completo, mientras que el 48 por ciento dijo que dejĆ³ de hacer negocios con ciertas empresas por el mismo motivo.
Algunas compaƱĆas solamente se salvan debido a la falta de alternativas que tienen los clientes, lo cual no habla nada bien de sus servicios de atenciĆ³n al cliente. Un 24 por ciento dijo que la Ćŗnica razĆ³n por la que se quedaron con el producto o servicio es que no tenĆa otra opciĆ³n, y el 28 por ciento dijo que se quedaba sĆ³lo porque un cambio representaba demasiados inconvenientes.
Por otro lado, en cuanto a servicios de atenciĆ³n al cliente, las compaƱĆas a menudo no tienen mucho margen de maniobra para generar una buena impresiĆ³n. Una tercera parte de las personas que hacen contacto con las empresas lo hacen sĆ³lo una vez al aƱo, con lo cual las posibilidades de quedar bien son muy remotas, dado que generalmente los clientes ya estĆ”n molestos cuando hacen esa llamada.
De hecho, un asombroso 52 por ciento de los encuestados seƱalĆ³ que prefiere hacer sus compras en medio del gentĆo que se genera en el Black Friday o ir al dentista, que hacer una llamada al servicio de atenciĆ³n al cliente.
Pero quizĆ”s sea el factor paciencia lo que mĆ”s puede daƱar a una empresa en ese sentido, debido a que la razĆ³n nĆŗmero uno por la que los clientes suelen tener una peor impresiĆ³n al hacer estas llamadas son los largos periodos de espera.
De entre el total de los consumidores encuestados, los millennials son los que tienen mĆ”s contacto con este tipo de servicios, y a la vez son los que tienen las mayores expectativas sobre Ć©l, y la menorĀ paciencia. Cuando tienen problemas con algĆŗn producto o servicio, son la generaciĆ³n que mĆ”s tienda a contactar a las empresas por medio de redes sociales o de correo electrĆ³nico. El 31 por ciento de los millennials dijo que estĆ” dispuesto a esperar mĆ”s de 15 minutos, en comparaciĆ³n con el 22 por ciento de los miembros de la GeneraciĆ³n X, y el 12 por ciento de los Baby Boomers.
Sin embargo, los millennials tambiĆ©n son la generaciĆ³n que tiende mĆ”s a colgar el telĆ©fono o a cancelar el servicio tras una experiencia frustrante de atenciĆ³n al cliente.
En definitiva, una de las razones por las que los clientes quedan insatisfechos al llamar a estos servicios es que esperan recibir un trato humano y en su lugar se encuentran con una grabaciĆ³n o bien con un empleado cuyas respuestas parecen sacadas de un libreto. “Es difĆcil para los empleados de atenciĆ³n al cliente mostrar empatĆa cuando cada palabra ha sido programada de antemano, por eso las empresas tienen mĆ”s Ć©xito cuando se alejan de guiones prefijados en sus respuestas”, seƱala la consultora.
Entonces ĀæQuĆ© pueden hacer las empresas para mejorar la calidad de sus servicios de atenciĆ³n al cliente? SegĆŗn Covisa, la clave estĆ” en la proactividad y en adelantarse a las necesidades de sus consumidores. El 80 por ciento de los encuestados dijo que les impresionarĆa que las empresas tomaran esta actitud. “Una atenciĆ³n proactiva es analizar el comportamiento de tus clientes, cĆ³mo estĆ”n usando tu producto y cĆ³mo estĆ”n interactuando con Ć©l. Llamarlos cuando ves que algo se puede mejorar o antes de que ellos se de cuenta de que existe un problema”, seƱala Covisa.
De acuerdo con Ipsos, los sectores con el peor servicio de atenciĆ³n al cliente son las oficinas gubernamentales, las telecomunicaciones, los servicios de salud, las aseguradoras, las aerolĆneas y el retail, en ese orden.