De la mano de los avances tecnológicos, diferentes industrias innovan sus productos o servicios, tal es el ejemplo del sector de los libros con publicaciones electrónicas que presumen tener una mejor portabilidad en comparación con los materiales convencionales, y a pesar de que los e-books incursionan con mayor velocidad en el medio, diferentes casas editoriales intensifican su oferta en el formato tradicional.
En consecuencia, existe el consumidor que prefiere adquirir aquellos que se dan de forma impresa y otros que apuestan por la tecnología con los libros electrónicos (e-books). Asimismo, una de las principales ventajas que estos últimos es que reducen los niveles de contaminación al disminuir el número de árboles talados. Sin embargo, una de las desventajas que estos presentan es que para ser leídos, el cliente debe contar con un dispositivo electrónico, ya sea móvil o fijo.
Cabe resaltar que la cantidad de libros que se imprimen en Iberoamérica y América Latina no ses la misma, ya que estudios del Centro Regional para el Fomento del Libro en América Latina y el Caribe (Cerlalc) señalan que tan sólo hace dos años se registró un aproximado de 302 mil 199 libros impresos en Iberoamérica, dato que hace frente a las 194 mil 009 en América Latina, es decir la producción de libros convencionales en Lationoamérica supera en un menor grado al resto.
Dentro del estudio también se destaca que el país que más sobresale en el tema es Brasil 235 títulos editados a diarios, seguido de México con 81 títulos y Argentina con 76 ediciones. Asimismo, la apuesta de este sector por los libros electrónicos también se da en Brasil y México, donde incursiona Colombia. Al igual los más ajenos al tema son Panamá y Paraguay.
Y a pesar de que, de acuerdo con los estudios, aún no se cuenta con una gran apuesta por parte de América Latina dentro del tema, existen marcas como Gandhi que emprenden su propia sección de libros electrónicos, lo cual brinda una mayor apertura hacia este sector.