Con el auge de los dispositivos móviles, el internet y las redes sociales, han aparecido distintos fenómenos alrededor del mundo con relación a distintas variables de la era tecnológica en la cual vivimos, un ejemplo de lo anterior, son las fotografías selfies, sin embargo, de la mano de la popularidad de este tipo de fotografía, está el rechazo social y público a esta práctica y al uso del selfie stick.
El selfie stick, uno de los principales aliados de los amantes de las selfies, es un accesorio para smartphones y cámaras digitales que hoy en día se encuentra expresamente prohibido en distintos establecimientos, centros recreativos y espacios públicos, como museos, parques de diversiones, entre otros.
Y ahora, como parte de una iniciativa que busca que los visitantes de museos realicen verdaderas visitas significativas, en lugar de tan sólo encontrar un espacio en dónde tomarse una selfie, un museo en Amsterdam ha llamado a cambiar los selfie sticks por papel y pluma: