Durante la semana anterior se hizo viral la noticia de que un robot en el aeropuerto de Amsterdam, en Holanda, utilizaría a un simpático robot para orientar a los viajeros a través del laberinto que puede representar una de estas instalaciones, como lo es el aeropuerto de Shiphol, en el que este robot ahora avanza guiando a grupo de pasajeros hasta el lugar donde tienes que tomar sus vuelos o realizar los trámites correspondientes.
El robot en cuestión se llama Spencer y es iniciativa de la aerolínea holandesa KLM, cuyo proyecto ha contado con el apoyo de universidades europeas y de la Comisión Europea.
Spencer cuenta con numerosos sensores integrados, así como un mapa detallado del aeropuerto, lo cual le permite moverse fluidamente evitando chocar con personas u objetos gracias a la tecnología con la que ha sido desarrollado.
El uso de robots no es nada nuevo, ya ha sido utilizado por diversas marcas y países, e incluso en Japón es una práctica ampliamente difundida.
Los robots permiten, como estrategia de marketing, generar atracción y curiosidad sobre tareas que un humano podría desempeñar sin problemas. Así mismo, la utilización de de robots permite otro tipo de beneficios para las empresas, como la reducción de costos operativos y la aceleración y optimización de procesos.