La obesidad es una epidemia mundial y muchos culpan a las compañías de refrescos de ser factor importante en el sobrepeso y también en la diabetes. Desde hace meses Coca-Cola ha sido acusada de financiar estudios científicos que buscan limpiar la imagen de la empresa y sus productos. La ejecutiva a cargo de ciencia y salud de la marca más famosa del mundo renunció hoy luego de la filtración de algunos correos electrónicos.
En Estados Unidos, el 32.2 por ciento de los hombres padecen obesidad y el 13 por ciento de los estudiantes de secundaria de ese país también van más allá del sobrepeso, de acuerdo con datos de Statista. El problema es un asunto de salud pública y algunas organizaciones acusan a compañías como Coca-Cola de ser factor importante.
Este martes la agencia de noticias AP reportó que una institución no gubernamental dedicada a combatir la obesidad recibió un millón y medio de dólares de Coca-Cola y esta asegura que la multinacional no tuvo influencia en sus estudios. Pero una serie de correos electrónicos filtrados señalan que hubo una campaña para limpiar la imagen de la refresquera.
Hace unas semanas, el New York Times publicó que Coca-Cola financia grupos de científicos para que argumenten que la reducción de la obesidad tiene más que ver con hacer ejercicio que con el consumo de refresco. El caso hizo que el CEO de The Coca-Cola Company, Muhtar Kent, prometiera que revisaría a cuáles grupos se da dinero para investigación.
El tema dio un giro hoy con el reporte de la AP que señala que el presidente del Global Energy Balance Network, un investigador de la Universidad de Colorado, le propuso a Coca-Cola “ayudar a la compañía a evitar el problema de imagen que tiene con la gente”.
De inmediato hubo reacciones e información de Bloomberg indica que Rhona Applebaum, la jefa del departamento de Ciencia y Salud de Coca-Cola dejará la compañía. Muthar Kent aseguró este martes, una vez más, que la empresa será más transparente sobre sus actividades.