Internacional.- El próximo fin de semana, en concreto desde el viernes, se celebrará, en medio mundo, el Black Friday, una más que asentada tradición consumista nacida en Estados Unidos y que ya se ha exportado a un sinfín de países. Su origen se remonta a finales del año pasado, cuando las grandes tiendas estadounidenses abrían sus puertas a primera hora de la mañana, el día después de Acción de Gracias, ofreciendo grandes descuentos a los clientes. Estos descuentos, podrían alcanzar incluso el 80%.
Este año, el Black Friday se celebrará el próximo viernes 27 de noviembre, y, aunque hace años sólo se trataba de un día, ahora se extiende el Black Friday incluso hasta una semana al completo, adelantando los descuentos incluso hasta la misma noche de Acción de Gracias.
Dado que en Estados Unidos, Acción de Gracias es una de las fiestas más celebradas por los ciudadanos, y como muestra se podría decir que, en esos días, se llegan incluso a producir 50 millones de desplazamientos, puesto que casi todos ansían comer el tradicional pavo junto con sus familiares.
Pues bien, el Black Friday, desde mediados de los años 90 se impuso como una práctica consistente en madrugar el viernes y salir de compras, para así ir adelantándose a las compras navideñas.
Así, se podría decir que el Black Friday ya se ha convertido ya en el día con más ventas en Norteamérica. Por ejemplo, el año pasado, según datos de Statista, se consiguieron ventas online durante este día de más de 1.500 millones de dólares. Y, las ventas generales (a través de los diferentes canales) ascendieron, durante este fin de semana, a los 50.900 millones de dólares, gastando unos 420 dólares cada estadounidense.
Pero, no siempre se ha llamado a este día así, sino que se empezó a denominar Black Friday a principios del siglo XIX, cuando tuvo lugar la crisis de la Bolsa de Valores de Nueva York. En Filadelfia, ganó después mucha popularidad como sinónimo del alto movimiento, tráfico y casos que la policía comenzó a identificar el día después de Acción de Gracias. Aunque, el nombre se especificó después, con la siguiente explicación: los comercios estaban en números rojos desde enero a noviembre, aunque ese cuarto jueves de noviembre, las ventas se disparaban y los números pasaban a negro horas después, de ahí el origen del concepto “Black Friday”.
Lo que sí está claro es que este día es sinónimo de caos, grandes colas y nervios en las tiendas. Por eso, son muchos los que adelantan el Black Friday e, incluso, además ya son muchos los que prefieren comprar online, ya que así se ahorran el ir hasta las saturadas tiendas.
