Desde 2006, los 5 maratones más importantes del mundo, se agruparon con el objetivo de darle notoriedad y auge a estas competencias, buscando generar más ingresos, dar mejores premios y tener un impacto mediático. Estos eran el de Nueva York, Boston, Chicago, Berlín y Londres. Hace no más de 2 años, se integró uno más para crear lo que conocemos como los “6 majors” y este es el maratón de Tokio. Como dato anecdótico, el Maratón de Boston se corre desde 1897 y el de Chicago desde 1905!
Es tal el auge de este serial de maratones que las cuotas de inscripción y requisitos para participar cada vez son mayores. Por ejemplo, para el maratón de Tokio la lista de interesados en todo el mundo para correrlo es de 300,000 y finalmente solo pueden inscribirse y correrla 35,000 personas; el de Londres Tiene más de 120,000 solicitudes y únicamente aceptan a 50,000 corredores cada año.
Esta selección opera a base de requisitos en tiempos mínimos para calificar o usando esquemas de “loterías” para seleccionar a quien puede pagar e inscribirse, digamos que se dan el lujo de escoger a sus clientes y el cliente se muere de ganas por pagar! Por ejemplo, el maratón de Boston pone como requisito mínimo haber hecho algún maratón de los categorizados como clasificatorios en 3 horas 15 minutos en hombres de la categoría 40 a 44 años y 3:45 en mujeres del mismo rango de edad.
Los maratones generan ingresos a base de las inscripciones de los corredores, de patrocinios y venta de souvenirs, producto oficial como playeras, sudaderas, etc además donaciones que se utilizan para ayudar causas como el cáncer. Hay que sumar la derrama económica que generan los participantes en la ciudad y el gasto de los espectadores. En cuanto a la participación de corredores internacionales, por ejemplo en el maratón de Tokio, de 35,000 participantes casi 6,000 son extranjeros. En el de Chicago donde corren aproximadamente 40,000 de ellos cerca de 2,500 son mexicanos, y así pasa algo similar con todos los “Majors” que generan gran participación de extranjeros, calculándose una presencia de más de 100 países por evento.
Para un corredor el costo de inscripción por sólo participar en un “Maratón Major” oscila entre los 300 y 500 dólares, entonces si hablamos que en maratones como Nueva York corren 50,000 personas, los ingresos por inscripciones puede llegar a 25 millones de dólares.
El maratón de Nueva York genera aproximadamente 340 millones de dólares en ingresos en los diferentes rubros, y se calcula que en la calle se suman hasta 2 millones de personas como espectadores que también gastan. El maratón de Londres es conocido por ser el más benéfico, en su última edición se destinó gran parte de las ganancias a la lucha contra el cáncer. Se han ingresado más de 750 millones de dólares (500 millones de libras esterlinas), una cifra récord para una competencia atlética.
Estos “Maratones Majors” han logrado su objetivo y tienen ya patrocinadores en el “naming” como por ejemplo: El BMW Berlin Marathon, BANK OF AMERICA Chicago Marathon, VIRGIN MONEY London Marathon, Tata Consulting Services (TCS) New York Marathon y el BBA Boston Marathon.
El maratón de Tokio aún no tiene patrocinador de nombre, pero si tiene patrocinios dentro del evento con marcas como Metro de Tokio, BMW Japón, Seiko, Mizuho Bank, Seven-Eleven Japón, Asahi Breweries, American Express, All Nippon Airways y McDonald’s
El maratón de la Ciudad de México aunque esta lejos de ser categorizado como “Major” ha repuntado en los últimos 3 años, siendo un éxito comercial y en número de participantes. En la edición 2015 llegó ya a 30,000 corredores y su objetivo es antes de 2018, convertirse en uno de los 10 mejores maratones del mundo, lista que hoy en día además de los “Majors”, ocupan el maratón de Paris, Roma, Atenas y Barcelona. En conclusión los maratones son un producto que ha funcionado muy bien para sus segmentos de clientes: los corredores y los patrocinadores.