La empresa Philip Morris invierteĀ 2 milĀ millones de euros en lo que podrĆa convertirse en el futuro y la salvación de la industria tabacalera, en encontrar la fórmula para reducir el daƱo provocado por el tabaco. Esto lo hace en elĀ āel cuboā, su principal centro de I+D localizado en Lago de NeuchĆ¢tel, en el noroeste de Suiza.
En 2014, esta empresa vendió alrededor de 856, 000 millones de cigarrillos, lo que representó un 2.7 por ciento menos que en 2013 debido a que el sector estĆ” cada vez mĆ”s demonizado y que la lucha para reducir el nĆŗmero de fumadores se ha convertido en uno de los mantras de las polĆticas pĆŗblicas.
Cada aƱo, aproximadamente 6 millones de personas pierden la vida a causa del tabaquismo, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS). A nivel mundial se estiman nĆŗmero de 1,000 millones de fumadores, pero para 2030 se podrĆa alcanzar los 8 millones de fumadores.
Por esta razón, cada vez mĆ”s expertos, incluso detractores habituales del sector, empiezan a ver en los productos alternativos, como los cigarros electrónicos, un mal menor aceptable. Y las compaƱĆas tabacaleras, por su lado, como un nuevo nicho de mercado donde volcarse para sobrevivir, de acuerdo con información de el diario espaƱol El PaĆs.
Philip MorrisĀ espera que en los próximos cinco o diez aƱos artĆculos como los cigarros electrónicos ocupen 15 por ciento del portfolio de la multinacional. La compaƱĆa ya ha invertido 670 millones para construir una fĆ”brica en BoloƱa que tenga una capacidad productiva anual de 30,000 millones de unidades, equivalente a mĆ”s del 5 por ciento de las ventas europeas de tabaco.