La tumba de Karl Marx, padre de las ciencias sociales modernas y autor de El Capital y el Manifiesto Comunista, es un sitio muy popular para quienes visitan la capital de Londres, en el Reino Unido, pero muchos se quedan fríos y sorprendidos cuando se enteran de que para entrar deben pagar 4 libras esterlinas (el equivalente a unos 100 pesos mexicanos)
De acuerdo con Alistair MacDonald, periodista del diario The Wall Street Journal, en un irónico giro del destino, Marx decidió comprar la parcela en la que sería enterrado en un cementerio de Londres que en aquél entonces era propiedad del Estado, pero que hoy ha sido privatizado y cuyos dueños cobran la entrada porque dicen que así dan mantenimiento al cementerio.
La capital del Reino Unido es una de las ciudades con más visitas de turistas de todo el mundo. De acuerdo con la firma de investigación Statista, durante 2015 ha recibido entre 2 y 3 millones de visitantes extranjeros cada mes. Y además, es la ciudad en la que los turistas gastan más dinero, por encima de Nueva York, Paris, Seúl, Singapur y Barcelona, pues la derrama económica que han generado este año asciende a 20 mil millones de dólares .
Esta política “ha enfurecido a una nueva generación de marxistas”, dice el rotativo, en referencia a una nueva ola de entusiastas del trabajo de Marx, que están surgiendo al tiempo en que Jeremy Corbyn, un admirador del filósofo alemán, fue elegido como líder del Partido Laborista, hoy de la oposición.
“Sí, se quejan y me dicen que Marx se estaría revolcando en su tumba”, dice Ian Dungavell, miembro de la organización que gestiona el cementerio. “Pero les digo que se trata de la redistribución de la riqueza en activo, porque todo el dinero que se genera regresa al cementerio”.