El pan nuestro de cada día – clientes que piden todo para ayer, urgencias de último minuto, entregas que se quedan a medias, respuestas que no esperábamos y la lista continúa. Hasta ahora no hay un despacho o agencia que no me diga estas mismas quejas; me dirán loca pero quiero promover una causa: el optimismo del gremio de los marketeros. Mi motivación son todas las insufribles quejas que se cuelan en mi wall de Facebook a diario; para lo cual propongo estas seis acciones:
1. Hay que ponerle una pisca de pasión
Traducido a lengua marketera significa sentirlo trascendente; una buena idea puede estar condenada si quien la crea duda de su efecto en otros, o piensa que es irrelevante su aplicación; para meter goles hay que sentirse dueñ@ de la pelota, es decir, pensar que esa estrategia o campaña cambiará al mundo en algo. Me viene a la mente la reciente campaña “Qué pasa cuando las niñas imaginan que pueden ser lo que ellas quieran” de Barbie.
2. Echarle crema a los tacos
Al son de Gordolfo Gelatino, hay que maximizar el concepto de una estrategia en todas sus aplicaciones. Una idea simple puede volverse poderosa con un buen copy vinculado a una causa. El caso de la lencería para tallas extra Ashley Graham es un buen ejemplo, la marca hace énfasis en su causa central: se autodefinen como Body Activists o activistas del cuerpo. Según su marca, las pasarelas de despampanantes mujeres con alas de ángel causan estragos psicológicos en el 99 por ciento de la población que tiene un cuerpo normal (body shaming), para todas ellas, existe AG.
3. Buscar la mirada en el otro
Cómo puedes conectarte con alguien si no le miras a los ojos. Esa base lógica se olvida cuando se lanzan activaciones y campañas súper creativas que no conectan. El sentido metafórico de esa conexión es contagiar aquel sentimiento de nuestra marca a través de la mirada. A raíz de la conmemoración de Volver al Futuro, Toyota aprovechó para lanzar una trivial conversación que ser resume a miradas de complicidad entre McFly (Michael J. Fox) y el Doc Emmett Brown (Christopher Lloyd) en un viral titulado “Diner”.
4. Tomarse el mal rato con filosofía
Traducción: aprovechar una mala situación para hacer negocio. Amazon lo logró bien con su estrategia de Ventas de Verano. En la temporada más baja para el retail en línea, la compañía emprende una ambiciosa campaña de rebajas para rematar su inventario, liberar sus bodegas y lo mejor: incrementar las ventas a records históricos.
5. Intentar diferentes rutas para llegar
Si te jactas de ser creativo y todos los días haces las mismas cosas, corres el riesgo de “engodinarte” y perder el feeling. Todos los años las marcas quieren vender más que el anterior, pero si esta premisa no levanta pasiones estarás sumido en una deprimente rutina.
6. Cerrar el capítulo e ir a casa
En Marketing y en todas las industrias tener vida fuera del espacio laboral es vital. Aquellos que no son capaces de bajar la persiana, estarán condenados a perder el sentido de sus esfuerzos – la familia, la vida personal, los viajes, o aquello que nos apasiona hacer fuera del trabajo; todos estos factores son nuestra fuente de pasión.
Y aquí termino conectando este último punto con el primero de esta colaboración. No se les olvide que los espero en el Congreso Nacional de Marketing Digital 2015, me dará mucho gusto verlos ahí.