Las diez marcas más grandes de la industria de la alimentación y las bebidas no sólo son altamente vulnerables ante los efectos del cambio climático, sino que están contribuyendo al problema.
Sólo durante el año pasado en el planeta tierra se emitieron 36 mil 131 millones de toneladas de gases de CO2, con lo cual, en una década, las emisiones de dióxido de carbono han aumentado en 9 mil millones de toneladas, según datos de la firma de investigación Statista.
De acuerdo con un estudio de Oxfam America, Coca-Cola, Danone, General Mills, Kellogg, Mars, Mondelez International, Nestlé, PepsiCo y Unilever, emiten tantos gases de invernadero a través de sus cadenas de distribución, que si fueran un país, ocuparían el lugar 25 de los más contaminantes del mundo.
El estudio también muestra que algunas de estas compañías no están haciendo lo suficiente para atacar el cambio climático. “Kellogg y General Mills (fabricantes de los populares cereales para el desayuno) dicen estar reduciendo sus emisiones, pero ni siquiera las miden o informan sobre ellas, o tienen objetivos clave para reducirlas”, señala Oxfam.
El cambio climático trae consigo tormentas, inundaciones, y cambios en los patrones del agua. Esto afecta a la distribución de los alimentos y presiona los precios, causando hambre y pobreza. Los expertos predicen que para el año 2050 habrá 50 millones de personas más con hambre debido al cambio climático.
“Son demasiadas las gigantes de la alimentación y las bebidas que están cruzando los dedos esperando a que el cambio climático no quebrante el sistema alimentario”, afirma Raymond C. Offenheiser, presidente de Oxfam América. La organización señala que estas diez compañías generan cerca de mil millones de dólares al día, por lo que tienen el poder de influenciar las cadenas de alimentación globales.
Por el contrario, existen también algunas grandes compañías que están invirtiendo recursos en la lucha contra el cambio climático. En julio pasado, la Casa Blanca organizó un evento de recaudación de fondos para demostrar el compromiso del sector privado con la causa.
De acuerdo con la revista Time, estas compañías se comprometieron a invertir 140 mil millones de dólares en la iniciativa. En la lista están las gigantes financieras Goldman Sachs y Bank of America, Google, Microsoft y Walmart.