¡Olvídate de Bitcoin! El verdadero aspirante a convertirse en la nueva moneda universal es contenido digital. Si buscas ideas y noticias sobre la economía, tecnología o las humanidades, de forma gratuita y por líderes de la industria, basta ir a OpenMind, la sala de redacción de BBVA. Cuando se trata de mercadeo de punta… bueno, sigue leyendo a las publicaciones de Merca 2.0 pero consulta también a CMO, el excelente content hub de Adobe .
Al igual que para todos los consumidores hay un mercado, para cada punto de dolor o de pasión habrá un medio digital gratuito que le eduque, informe, inspire o entretenga. Más allá de la generación de leads, ventas y el aumento de tráfico en sus websites, marketing de contenidos se ha convertido en la más fuerte estrategia para captar la atención del público.
¿Por qué?
Simplemente porque la comunicación de marca ya no es sólo acerca de productos o servicios, pero acerca de una opinión que le de relevancia cultural, según lo informado por una reciente investigación llevada a cabo por Qualtrics, una plataforma líder de insights digitales.
Red Bull, por ejemplo, lanzó su Media House en 2007 en Austria, convirtiéndose en un líder de opinión y atención acerca de los deportes radicales. Para mantener su liderazgo de conversación la marca ahora trabaja con una red global de corresponsales en 160 países con producción en línea, impresa, televisiva, móvil, musical, video-juegos, incluso películas como la recién Streif – A hell of a ride.
Pero no solo las compañías blue chip pueden convertirse en un líderes de opinión. Casper, una startup de colchones Estadunidense, recientemente amplifico su presencia a través de su revista digital Van Winkles, abarcando todo lo relacionado con la cultura de sueño; desde su falta hasta lo que es pasar una noche en el nuevo hotel Legoland en Florida.
Debido a la habilitación tecnológica, las marcas pueden rivalizar con las publicaciones de los medios ‘legítimos’, dijo Rebecca Lieb, vicepresidente de marketing de contenidos para el análisis y la empresa de marketing integrado de aplicaciones de Teradata.
Las marcas se están preguntando, ¿Por qué debemos comprar espacio en los medios de comunicación si podemos crear nuestros propios canales? GE e IBM, entre otras, ya están publicando más contenido por semana ahora que la revista TIME lo hizo en su apogeo, añadió Lieb.
¿Por lo tanto, si el contenido se ha convertido en la moneda a permuta de una transacción, cuando se trata de los “editores tradicionales” –periódicos, revistas, televisión, sitios web de noticias y la radio– después de consumir el contenido lo que le sobra al consumidor?
¿En esta realidad súper-competitiva, investigación, imparcialidad y confianza siguen siendo suficiente para mantener a los editores tradicionales? Si no, ¿qué están ofreciendo más allá del contenido a fin de monetizar sus respectivas marcas editoriales? Ouch! Sí, son preguntas muy difíciles que pone el contenido en un contexto muy delicado. Para el análisis y la comprensión de la situación adecuada, he pedido a un par de valientes editores para compartir sus puntos de vista sobre cómo se preparando frente a ese nuevo desafío.
Para Michael Zimbalist, vicepresidente senior de productos de publicidad e investigación y desarrollo en el Times, las marcas necesitan apoyo de editores tradicionales pero no para establecer la credibilidad. T Brand, una división dedicada a la producción de contenido de marcas concluyó que su contenido nativo ya ha superado, en términos de dólares, a su contenido editorial. Esto prueba que al público menos les importa la credibilidad y más su procedencia, dijo Zimbalist. Campbell Reid, director del grupo de redacción, News Corp, Australia, por otro lado, cree que la confianza, la pericia y experiencia establecida por los propietarios de los medios tradicionales los posiciona de forma única para apoyar a las marcas que desean crear y establecer una voz editorial.
No estoy de acuerdo con la premisa de que el periodismo se ha comoditizado, así como contenido corporativamente producido nos ha reemplazado, pero si creado su propio espacio. De hecho, el aumento de contenido de marca es una oportunidad para los editores tradicionales debido a la experiencia que hemos construido a lo largo de décadas, para ayudarles a contar sus narrativas. Sin embargo, los editores tradicionales están transformando sus modelos de negocio buscando maneras de monetizar en sus lectores más allá de sus voces. Muy recientemente, Condé Nast dio a conocer su plan de transformación de Style.com, una de sus propiedades en línea, en una plataforma global de comercio electrónico.
¿Pero podría eso significar, sin embargo, que si Nike decide lanzar un canal de televisión digital, los telespectadores de Foxtel cancelarán sus suscripciones o, si Apple decide ampliar el contenido de su revista iCreate desde gadgets para cubrir más sobre el mundo del diseño, revistas como Wallpaper* perderán su cuota de mercado?
Tomas Kellner, jefe de redacción de GE, dijo que hay realmente sólo dos categorías de periodismo: el 2 por ciento que gana a los Pulitzer y todo lo demás y, compitiendo contra el otro 98 por ciento define su forma de pensar.
Talvez, para evitar la pérdida de oportunidades y re-energizar a sus negocios, los propietarios de los medios necesitan desafiar su poder de escala y tradición editorial y hacer un upload de la agilidad, la flexibilidad y la híper-productividad de prácticas de periodismo de marca.
A pesar de que el contenido es la fuerza de los editores, podría ser el caso de compartir este enfoque con la creación de nuevas plataformas o unirse a otras ya existentes con el fin de (al igual que las marcas), tener a dónde recurrir al final de sus palabras.