Comenzó como una celebración pagana del pueblo celta en Europa, luego se convirtió en una celebración para niños, y hoy Halloween es mayormente una tradición para adultos.
Los millones de dólares invertidos en marketing en el vecino país del norte -y cada vez más en México- han ayudado a las compañías a convertir esta fecha en un festival para los mayores.
De acuerdo con la Federación Nacional del Retail de Estados Unidos, el gasto total en disfraces, artículos de decoración y dulces durante 2014 llegó a 7 mil 400 millones de dólares. Un estimado de dos tercios de la población estadounidense compra disfraces, y se gasta más en disfraces para adultos que en disfraces para niños.
Según la revista Forbes, Halloween es desde 2009 la fiesta con mayor crecimiento en ventas. Evidentemente, las tiendas que venden juguetes o disfraces son las que más se benefician de la temporada, y los pequeños negocios pueden sacar provecho también. Muchas cafeterías en EEUU están lanzando bebidas parecidas a los Pumpkin Spice Latte de Starbucks durante octubre, ofrecen promociones o decoran sus tiendas de forma terrorífica.
El periodista Rohit Arora de Forbes recomienda a los retailers y pequeños negocios estrategias como invitar a sus empleados a que vistan disfraces y suban fotos a las redes sociales, pues mejora el ambiente laboral y fomenta la creatividad. “Subir fotos de Halloween en redes sociales puede ayudar a tu marca, por lo menos entre amigos, sus seguidores y colegas”. Esta táctica puede extenderse a los clientes, a quienes se les puede invitar a postear fotos de sus disfraces en las redes sociales de la empresa.