Internacional.- El branding emocional se vale de una serie de estrategias y recursos de marketing con el objetivo de conectar con las emociones del público. Responde, por tanto, a un interés de llegar al consumidor a través de las emociones y no tanto de la razón. Decía Marc Gobé, considerado el padre de este concepto, que “el mayor error de las estrategias de branding es creer que el branding se basa en cuotas de mercado, en lugar de basarse en emociones”.
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No hay más que observamos a nosotros mismos para determinar cómo nuestras emociones y sentimientos son quienes, en muchas ocasiones, rigen nuestros pasos. El marketing, entonces, aprovecha este hecho para integrar las emociones en sus estrategias y así aparece el branding emocional. Y es que el consumidor no solo busca satisfacer sus necesidades, sino que busca sentirse bien, es decir, ansía encontrar un valor sentimental.
¿Cómo articular una estrategia de branding emocional? Te ofrecemos 5 claves:
1.- Focaliza. Más que en consumidores, piensa en las personas que hay detrás. Centra tus esfuerzos en empatizar con ellas, en conectar con sus emociones.
2.- Crea para que se comparta. En la era de Internet y las redes sociales, el fenómeno de compartir es un aliado para las marcas, pues es la mejor manera que tienen de promocionarse.
3.- Identifica sus emociones. Piensa en cómo son tus clientes ideales y pregúntate, ¿qué emociones son comunes a ellos?
4.- Crea una historia. Desarrolla una historia que impacte en el consumidor, que le haga sentir.
5.- Logra que no se quede indiferente. Lo importante no es el contenido que le proporcionas, sino lo que le queda a la audiencia después, ese sentimiento que se mantiene.