Londres (Reino Unido).- La cadena de establecimientos de restauración en los que el pollo es el absoluto protagonista, KFC, ha elegido para su nueva acción de marketing, un escenario que, probablemente, en la vida, hubieras imaginado: una pasarela.
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En concreto, KFC ha escogido la London Fashion Week para su nueva campaña para promocionar su “Ricebox”, una nueva opción de comida más saludable y que tan sólo aporta 500 calorías y que está compuesta por pollo y arroz.
Para esto, la marca se asoció con la diseñadora Katie Eary y la acción consistió en montar en menos de una hora (el tiempo que, normalmente, tienen los trabajadores para comer en el trabajo) una pasarela con una de sus colecciones de moda.
En la acción, ha trabajado un equipo de 100 personas, compuesto por maquinistas, estilistas, peluqueros y maquilladores y en el vídeo que se ha lanzado se puede ver a todos ellos trabajando de manera frenética y parando sólo para tomar un bocado de este Ricebox. Cuando finaliza la tarea, se pueden escuchar vítores y aplausos.
Además de esta colección de moda para promocionar el Ricebox, Katie Eary ha diseñado envases de edición limitada para el Ricebox, que, como hemos dicho, es una caja en la que el consumidor puede degustar pollo junto con arroz picante, salsa de soja, crema agria y lechuga.
Gracias a esta nueva acción de marketing, la firma vuelve a demostrar que la marca sabe cómo mezclar sus productos con divertidas actividades con las que el público objetivo está bien definido y que no son otros que los Millennials.