Primero fueron los relojes y los lentes, ahora hasta la ropa interior es “inteligente”. La compañía tecnológica Intel lanzó lanzó durante la semana de la moda de Nueva York un sostén deportivo con un chip integrado. Los chips Curie son pequeños circuitos llenos de sensores de movimiento, mecanismos inalámbricos y capacidad para recargar energía.
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De acuerdo con la revista Fortune, dependiendo de la transpiración de quien los use, su respiración y temperatura corporal, el sports bra ajusta unas ventosas hechas de una tela especial “con memoria” que permiten calentar o enfriar la ropa.
Con este lanzamiento, se añade un elemento más a la lista de productos de la ola de la wearable tech o tecnología ponible, una apuesta por que los consumidores utilicen dispositivos como cualquier otro accesorio del día a día en la que ya ha puesto el pie Apple con su reloj inteligente, y antes Google, con sus Gooogle Glass.
Aunque consumidores y mercadólogos lo han tenido difícil para seguir el paso a rapidez con que avanza esta tendencia para colocarla en el mercado, lo cierto es que los wearables venden. De acuerdo con un sondeo de la empresa IDC, durante 2015 las ventas de este tipo de dispositivos alcanzarán 76 millones de unidades, un 163 por ciento más que en 2014. La firma Juniper Research calcula que el gasto mundial en wearables será de 19 mil millones de dólares para 2018.
El vice presidente de Intel, Ayse Ildeniz, declaró a los medios que la fabricación de este producto representó un gran reto, ya que se trata de una pieza de ropa que necesita ser lavada.
