Los expertos señalan que 9 de 10 empresas no sobreviven dentro de los primeros cinco años después de iniciar operaciones, lo cual indica lo complicado que resulta mantener la marcha de un negocio, pero sobre todo, que funcione adecuadamente, pues el objetivo primordial es generar utilidades donde exista beneficio para los socios, dueños y accionistas, como para la misma compañía.

Bien dicen que el que tiene tienda que la atienda, pues a veces los descuidos por más insignificantes que parezcan, pueden llevar al fracaso a las empresas. Hay que poner atención en el grupo de directivos que llevarán la responsabilidad de hacer crecer a la empresa, verificar que los niveles financieros de la empresa sean los adecuados, que exista la suficiente solvencia para afrontar obligaciones, que los planes de marketing sean los adecuados, que el control interno evite fraudes por parte de los empleados y sobre todo considerar el capital humano con el que cuenta la empresa, pues sin este, no hay manera de evitar una caída al precipicio.

A continuación hago una breve descripción de las principales causas por las que una empresa puede fracasar y por lo tanto hay que tratar de evitar cometer estos errores para tratar de no formar parte de las estadísticas negativas y sobre todo, dejar sin empleo a gente que requiere del ingreso.

1. Falta de planeación

La planeación en una empresa se realiza con el objetivo de ser exitosos y no de llevar a una empresa al fracaso, desde mi punto de vista nadie planea para fracasar. Por ello resulta indispensable contar con planes estratégicos a corto, mediano y largo plazo que permitan seguir con la marcha del negocio tanto en el presente como en el futuro. El plan estratégico debe permitir ajustes para adaptarse a las variables que se vayan presentando, sin que esto constituya una desviación que pueda poner en riesgo la obtención de los resultados predeterminados.

2. Análisis financiero deficiente

Mantener un equilibrio financiero en una empresa es clave para que pueda contar con una solvencia y liquidez adecuada que le permita subsistir en el transcurso del tiempo. Definitivamente la gente que no le sepa dar una adecuada lectura a los estados financieros básicos, razones financieras, proyecciones, presupuestos y reportes fiscales, llevarán a su empresa al fracaso, pues los datos que podemos obtener de la información financiera son con los que se pueden tomar las mejores decisiones para llevar a una empresa a escalas insospechadas.

3. Medidas fiscales asfixiantes por parte del gobierno

Cuando la política fiscal del Gobierno en turno se traduce en detener la inversión, el empleo y reducir el flujo de efectivo de las empresas a través de una carga fiscal excesiva, el resultado es que muchas de las empresas fracasarán en su intento por sobrevivir a medidas desesperadas de las autoridades por obtener mayores ingresos a través del incremento de impuestos y no de reformas fiscales que sean más creativas para que las compañías estén más preocupadas en la inversión y generación de empleo, que en como obtener recursos para pagar impuestos.

4. Falta de innovación

Quien no se adapte a los cambios en tecnología que actualmente estamos observando, estará destinado al fracaso. La innovación se debe reflejar en todos los elementos que integran una entidad y no solo a unas cuantas personas. Recordemos que la fórmula del éxito para cualquier empresa es la suma de las tres I´s del éxito, Investigación, Innovación e Inversión y cuando alguien no considera alguna de estas variables en su compañía seguramente no crecerán y por el contrario comenzarán con su declive hasta desaparecer.

5. Crisis de valores

Un tema escabroso y difícil de tocar, porque hay empresas que promueven un conjunto de valores que resultan en una farsa. La cultura de ética, moralidad y valores en una empresa debe comenzar desde la parte directiva y gerencial, pues una equivocación en cuestiones éticas por parte de uno de los directivos podría desencadenar una catástrofe financiera en una empresa y si no, sólo hay que voltear a ver el caso de Enron, cuyos valores pregonados, responsabilidad, integridad, colaboración y excelencia se fueron a la basura y terminaron por hundir a una empresa que parecía ser de las más sólidas del mundo.

6. Distribución excesiva de dividendos por parte de los accionistas

Estamos hablando en este punto de matar a la gallina de los huevos de oro, pues los accionistas y dueños de los negocios deben considerar las necesidades de reinversión que tiene su empresa antes de tomar una decisión en relación a la distribución de dividendos, pues hay casos donde su voracidad por incrementar su patrimonio personal perjudica terriblemente la operación de una compañía y por lo tanto la destina al fracaso.

7. Minimizar a la competencia

Grave error no tomar en cuenta a la competencia, porque la competitividad nos puede hacer más fuertes en épocas de crisis económicas. Las empresas que no estén al tanto de lo que está haciendo la competencia, podrían caer en un exceso de confianza por minimizar al rival y comenzar a perder mercado y entrar en un tobogán que los lleve al despeñadero.

Si queremos que nuestros negocios sean exitosos, también debemos tener en cuenta que es lo que no debemos hacer, porque una equivocación podría llevarnos al desastre total, del cual difícilmente podríamos levantarnos.