Internacional.- Aseguran los expertos que el sentido del olfato es el más sensible de las personas, siendo el olor la sensación, de las cinco, que permanece en la memoria por más tiempo. Por esto, no es de extrañar que surjan nuevas estrategias de marketing que apelen a este sentido, ya que lo que buscan las marcas es, precisamente, que los consumidores las recuerden. El marketing olfativo pisa fuerte con la intención de no desvanecerse.

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Perfume con olor a barbecue, marketing olfativo

Según datos que maneja la compañía de marketing olfativo Aromarketing, el 35% de las 1.000 empresas más importantes del mundo ha desarrollado estrategias en este ámbito. Otra cifra más: una tienda con aroma propio vende un 33% más que una que no lo tiene.

A la vista de estos datos, podemos destacar tres beneficios del marketing olfativo:

1.- Los aromas logran que el cliente se quede más tiempo en el establecimiento. Los profesionales del ámbito de la publicidad cada vez tienen más claro que los clientes ya no quieren tanto productos, sino experiencias. Un agradable olor, además, influye positivamente en la percepción positiva de los productos del punto de venta.

2.- Mayor productividad. El marketing olfativo no solo ofrece ventajas de cara a las ventas, sino también en relación a los empleados, pues un entorno laboral aromatizado se traduce en reducción de estrés y en aumento de la productividad.

3.- Reforzar la imagen y lograr la distinción. Así como el logotipo es la identidad visual de una marca que sirve para diferenciarla del resto, el ‘odotipo’ tiene la misma función. Se trata de un olor exclusivo de la propia marca, que el consumidor podrá reconocer al instante y asociar a la misma.