Internacional.- No cabe duda de que para la generación millennial, el smartphone es una extensión más de su cuerpo y, de hecho, según apunta un estudio elaborado por Think With Google, mcgarrybowen y Kraft Foods, la duda más generalizada de los jóvenes en la cocina es precisamente: “¿Dónde dejo mi teléfono para que no se manche?”.

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Si bien la tendencia que se observa en las personas mayores de 35 años es imprimir las recetas para llevarlas a cabo, en el caso de los millennials (jóvenes de entre 25 y 34 años), lo más común es cocinar mientras consultan la receta en su dispositivo móvil. Al menos así lo apunta el 59% de los consultados para el estudio.

Y es que el smartphone es el pinche ideal para los jóvenes y, por supuesto, no se separan de él ni entre fogones. Además, el estudio muestra que los 100 términos de búsqueda principales relacionados con la alimentación son bastante genéricos. “Ideas para cenas” o “Recetas saludables” son algunos de ellos.

La fase de la elección del plato es la más aburrida de todo el proceso culinario, según declara el 31% de los entrevistados y, en el extremo opuesto, el momento de dar un toque personal al plato es la más emocionante, de acuerdo al 25% de los consultados.

Superada la fase de la decisión, llega la elaboración del plato. Según datos de Google, el contenido sobre cómo preparar recetas es muy popular en YouTube y, de hecho, obtuvo 419 millones de visualizaciones solo en 2014. No en vano, una de las 10 búsquedas más usuales en esta plataforma es “cómo cocinar algo” (por detrás, curiosamente, de “cómo dibujar”, “cómo besar” y “cómo hacer un nudo de corbata”).

En la fase de la elaboración, así, llegan las dudas típicas acerca de si se está procediendo adecuadamente. Cuestiones como “temperatura del horno para preparar pollo asado”, son cada vez más frecuentes en los dispositivos móviles, según señala el estudio.

Otro dato interesante que recoge el documento es que, normalmente, la generación millennial no cocina sola. Es más, el 27% de los preguntados afirma compartir esta experiencia culinaria en compañía de su pareja, un amigo o un hijo.