México.- La producción de cacao en México se ha visto afectada en un periodo de 2001 a 2009 con la caída de un 47 por ciento, según Fundación Cacao México, principalmente por la presencia de la enfermedad denominada Moniliasis, que atacó la superficie cultivada en un 95 por ciento. A esto se suma el envejecimiento de las plantaciones, la falta de inversión y el abandono de las tierras.
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Esto se refleja en la composición de los productos que están a la venta en el mercado, que han tenido que sustituir con ingredientes más económicos como el aceite de palma. Si nos detenemos a observar las etiquetas podremos darnos cuenta de la leyenda “sabor chocolate”.
Otro de los factores que afectan la industria del cacao, es el bajo consumo en México. En promedio, cada mexicano come 750 gramos al año, menos del 10 por ciento que un francés, belga y suizo. La falta de interés interno ha provocado que la marca mexicana Turín, una de las empresas mexicanas más grandes en este ámbito, tenga que sobrevivir mediante la exportación, y que las transnacionales aprovechen la producción del país para sus marcas.
Hershey’s, Grupo Ferrero o Barry Callebaut han invertido millones de pesos en la producción y trabajan en el rescate de los cultivos mexicanos para plantar nuevas cepas y cosechar de manera más temprana y abundante. Hershey’s produce 102 mil toneladas al año, Barry Callebaut 65 mil toneladas y Grupo Ferrero 35 mil toneladas, aproximadamente. Todos para importación.
Aunque las empresas extranjeras contribuyan a la recuperación de este sector del campo mexicano, lo ideal sería que las mexicanas fueran las líderes en la misión. Y que, después de 3 mil 500 años de la domesticación del cacao en el país, la promoción para su consumo y gusto cobrara vida de nuevo.