Por Alfredo Cervera
Nuevas estrategias y herramientas de investigación apoyan al punto de venta para hacer efectiva la decisión de compra.
Los anunciantes inician un proceso de refinamiento en su forma de atraer gente al punto de venta (POP) para convertirlas en compradores. ¿La razón? Existe una saturación que minimiza el poder de atracción del que antes solía ser el espacio en donde se determinaba cuál de todos los productos iría en el carrito.
Si antes se decía que el 70 por ciento de las decisiones de compra se hacían frente al anaquel, una investigación de Ogilvy Action en México demostró que ahora sólo es el 38 por ciento.
Degustaciones, exhibidores y un sinnúmero de activaciones, resultado de la importancia que adquirió el POP en nuestro país, ahora someten al consumidor a un festín de marcas que lo confunde. En aras de revertir este proceso, varias agencias proponen un nuevo enfoque, acompañado de mayor creatividad e investigaciones.