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Ana Gonzalez

6 códigos de Don Draper que aplican para todo publicista

Siete temporadas después, Mad Men sigue dejando lecciones a seguir, como si fueran las bolitas de pan de Hansel y Gretel. Aunque Don Draper es un personaje ficticio, su código de conducta como publicista aplica para la actividad de todos los que somos reales.

Siete temporadas después, Mad Men sigue dejando lecciones a seguir, como si fueran las bolitas de pan de Hansel y Gretel. Aunque Don Draper es un personaje ficticio, su código de conducta como publicista aplica para la actividad de todos los que somos reales. (Spoilers Alert).

1. El cliente es tuyo, no de la agencia

Don entendía cuál era su papel como líder de proyecto; cuando en Sterling Cooper decide dejar la cuenta de Mohawk Airlines por una posibilidad de trabajar con American Airlines, Draper tuvo la cortesía de explicar personalmente los motivos de la decisión a su cliente y soportar su molestia. Declinar alguna cuenta o renegociar sus condiciones es parte del trabajo del publicista, algunas veces la relación con el cliente está por encima de la agencia.

2. La elocuencia ante todo

Draper derrochó elocuencia a lo largo y ancho de los 85 episodios de la serie; metáforas y analogías fueron sus herramientas de batalla para cualquier pitch o lluvia de ideas; aderezado con una retórica impecable. En resumen, parte de nuestra actividad es tener capacidad de platicar con claridad y emoción esas ideas creativas que producimos.

3. Sin temor a ser o no ser mercenario

En muchas ocasiones se cuestionó el papel de la publicidad como alfil del capitalismo; muy ad hoc al ambiente revolucionario de los años 60’s algunos personajes de la serie trataron de incomodar a Don llamándolo mercenario; como cuando lo cuestionó aquel artista Beatnik que fue su rival ante su amante Midge Daniels, Don con ecuanimidad respondió con la memorable frase “Odio tener que decírtelo, pero no hay gran mentira. No hay un sistema. El universo es indiferente.” (The Hobo Code).

4. Seguir la intuición

La última escena de la serie cuando Draper renace de las cenizas y crea el jingle de “I’d like to buy the world a Coke” «Quiero coprarle una Coca la mundo» (originalmente creado por Bill Backer de McCann Erickson) fue el resultado de una búsqueda que duró tres capítulos en la que todo parecía no tener sentido. Al final Don tiene la epifanía, la última que vimos en Mad Men.

5. Estar presentable

El hombre del pelo engominado, nunca tenía nada fuera de lugar. Draper fue y será ejemplo de elegancia varonil en cualquiera de sus atuendos. Tal vez 50 años después los códigos de vestimentas sean distintos; pero una barba bien recortada acompañada o un buen corte de pelo acompañados de una loción no fallan.

6. Empoderar a tu equipo

Si bien Don cometió errores, uno de sus aciertos fue empoderar a su equipo, en especial a Peggy, quien fue su alumna, amiga y cómplice. Esa confianza que Draper le dio desde su jerarquía superior, le valió la construcción de su autoestima y el inicio de su carrera como Copywriter.

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