Córdoba, Argentina.- La inauguración de una serie de estatuas del Chavo del Ocho y el Chapulín Colorado en una plaza de una pequeña localidad argentina, generó desde asombro y alegría, hasta indignación por lo que consideran un gasto innecesario.
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Quizás sea más habitual en México, pero no es común que en las plazas argentinas haya otros personajes que no sean próceres de la historia. A lo mejor por esto, o porque los protagonistas no son argentinos, se generó un particular revuelo alrededor de una serie de estatuas en la localidad de Pilar, a 45 km de Córdoba, en el centro del país.
Allí, son los entrañables personajes de Chespirito los que forman parte de las imágenes, alrededor de las cuáles se generaron reacciones diversas entre los vecinos. “Algunos lo ven como tildaron de insólita la elección de los personajes, mientras que a otros les pareció original”, explica el medio local La Voz.
La mayor crítica es haber gastado dinero público (al autor le pagó la Municipalidad) en una estatua que no tiene ninguna vinculación con la ciudad. El mayor elogio: nadie puede negar que El Chavo dejó su marca a más de una generación, no sólo en Pilar.
“Las obras fueron realizadas por el artista de Villa del Rosario, Adrián Dellorto. El autor expresó que es uno de los trabajos más ‘curiosos’ que le tocó hacer. Dijo que no le llamó la atención que se lo encargaran, ya que desde que falleció Bolaños, en noviembre del año pasado, se han venido repitiendo homenajes en distintos países de Latinoamérica”, publicó el medio argentino.
Aunque nadie lo diga oficialmente, sin dudas las estatuas son una estrategia de marketing del gobierno local, sin mayores atracciones turísticas, la localidad podrá ahora (con estas y otras estatuas similares) posicionarse como la “ciudad donde están las estatuas de El Chavo”.
La vencidad del chavo. Esculturas en Pilar. Dividida la opinion de los vecinos pic.twitter.com/GFwR6pArIB
— El doce Blog (@eldoceblog) junio 1, 2015
