Hoy día las empresas y las personas no estamos exentas del embate del crimen organizado o no organizado y de sus redes, tanto a nivel virtual como físico; o simplemente del riesgo de incorporar colaboradores que resultan ser no confiables.
Responsabilidad de todos y cada uno de nosotros
Es responsabilidad de todos los navegantes en la red (Internet) profundizar en el conocimiento y de ser necesario en la investigación y estudio de los riesgos que día con día podríamos enfrentar.
En el caso de las organizaciones es tarea de la dirección de las empresas, generar las acciones necesarias para establecer las estrategias y tácticas que permitan asumir riesgos, gestionarlo o transferirlo, puesto que no podemos ni debemos quedarnos cruzados de brazos, ya que el costo podría ser demasiado alto.
Los riesgos más comunes
Hoy día ya no podemos imaginar que no hayamos asimilado, por experiencias de terceros o propias, los riesgos más comunes en la red, que van desde el peligro de aceptar a cualquiera en medios online y no entender lo importante que es “Aprender a decir NO” o llegar a la perdida de información importante y hasta confidencial, por acciones hoy más que conocidas como el phisihing, malware, etc.
En el uso de Internet y en forma importante de las redes sociales, las personas pueden llegar hasta la llamada infoxicación por un uso indiscriminado y desquiciado de la red, y entrar en un proceso peligroso que está más que comprobado, puede ir desde la mencionada infoxicación, pasando por la frustración, llegando a la manía y quizá hasta el miedo.
La vida virtual tiene sus riesgos, tal como la vida física; hemos llegado al punto que la línea que separa una de otra es imperceptible y esto nos obliga a revisar los principios de navegación en la red, así como los valores que nos han regido en la vida física y que en lo virtual no podemos, ni debemos abandonar; vamos revisando cómo nuestros colaboradores, nuestra organización se comunica al interior y exterior cuando se usan las rede sociales, o en general Internet.
En materia de riesgos, los expertos saben que un riesgo se puede asumir, eliminar, disminuir o transferir; para esto debemos hacer una evaluación de esos peligros en la red, y tomar de acuerdo a los riesgos y su costo, en todos sentidos, las acciones que procedan.
Aplicando las “C´s” de Confianza
Consideramos importante reflexionar sobre el tema de los riesgos virtuales, que nos involucran a todos, y en esta forma dar a las organizaciones un camino confiable en este reto de enfrentarlos.
Debemos convencer a la dirección de la organización de esta necesidad, para lo cual debemos comenzar por conocer a fondo este fenómeno de los riesgos virtuales, estudiar su contexto organizacional, de negocios, su relación con personas en el exterior e interior. Para luego capacitar, culturizar y en esta forma crear un ecosistema de inteligencia colaborativa, productiva y de gran confianza.
Estrategias para seleccionar personal confiable
El factor humano es un asunto toral en la evaluación de riesgos. Es responsabilidad de las empresas, organizaciones, agrupaciones gremiales, asociaciones profesionales, directivos y consultores conjuntar y difundir estrategias que se puedan aplicar en tiempos de crisis de confianza y generar interacción la cual permitirá que personas y grupos reconozcan qué los hace iguales y qué los hace diferentes.
Construir confianza con gente confiable es una de las tareas clave a las que se enfrentan las organizaciones.
¿Cómo saber si las personas que laboran en mi empresa son de confianza o las que contrataré en un futuro próximo? ¿Cómo contratamos?
¿Cómo identificar a una persona confiable?
“De los 10 principales problemas de las organizaciones, uno de ellos es el reclutamiento de personal, los siguientes 9 se derivan de un mal reclutamiento”
El primer valor de una persona de confianza es su integridad, es decir, actúa como piensa, es congruente entre su pensar y su actuar, además es honesta y sus pensamientos están regidos por una ética moral universal.
Estos componentes (integridad y honestidad) hacen que podamos tener verdadera confianza en las personas, pues sabemos que sus pensamientos son éticos, y que su actuar es congruente y consistente con éstos.
¿Cómo contratamos?
• 30 por ciento de las personas logran obtener su trabajo al mentir sobre su Currículum Vitae.
• 90 por ciento de las decisiones de contratación se deciden durante la entrevista exploratoria.
• 80 por ciento de los entrevistadores tienen la certeza de que pueden detectar la química de las personas y esto les da un magnífico resultado.
La entrevista tiene un porcentaje de asertividad de 14 por ciento, o sea, sólo un 14 por ciento de las decisiones de contratación son basadas, de forma única, en entrevista son correctas.
La mayor parte de las personas son reclutadas durante una entrevista por razones subjetivas y no objetivas. De forma natural, elegimos a personas que nos parecen buenas y no forzosamente a los que se necesitarían en la organización.
El futuro
¿Cómo puedo saber si las personas que laboran en mi empresa son de confianza o las que contrataré en un futuro próximo?
Existen instrumentos muy poderosos que combinados nos pueden asegurar, con precisión, la predictibilidad de que una persona sea de confianza.
Lo deseable es que las organizaciones públicas y/o privadas profesionalicen sus sistemas de seguridad, de gestión de riesgos, de reclutamiento y selección de personal que forme parte de un plan estratégico de seguridad y no de una reacción coyuntural.
Reflexión
Identificar y gestionar riesgos es una tarea que nos implica a todos: sociedad, gobierno, empresas y personas en lo particular. Pero si queremos alcanzar ese objetivo habrá que revisar la forma como identificamos, evaluamos y enfrentamos los riesgos de todo tipo, mismos que puedan poner en peligro a nuestra organización, a nuestros colaboradores, a nuestros clientes, a nosotros mismos; con los riesgos no se juega, los riesgos se gestionan, asumiéndolos, eliminándolos, disminuyéndolos o transfiriéndolos.