Faltan 18 meses para las elecciones presidenciales en Estados Unidos y ya se destaparon algunos candidatos tanto demócratas, como republicanos. Hillary Clinton, exsecretaria de Estado y exprimera dama de Estados Unidos, no se quiere quedar atrás y hace un par de semanas oficializó su intención de competir por la nominación de su partido, con la ayuda de un equipo que trabaja en el análisis de cuál es el mejor camino para lograr el éxito y convertirla en la “heroína” que necesita su país.
Claro, primero tiene que convencer a todos los integrantes de su partido para que le den su voto y luego se pueda ir por la grande: las presidenciales. La estructura de dicho equipo está basada principalmente en expertos en tecnología, lo cual da señales de que gran parte de su estrategia se enfocará en los canales digitales.
Allí trabajará Teddy Goff, uno de los estrategas en redes sociales, publicidad y recaudación de fondos online con quien Obama revolucionó las campañas electorales modernas y logró el triunfo. Además, estará Katie Dowd, asesora de Clinton tanto en el Departamento de Estado como en la Fundación que dirige junto a su marido y su hija (Chelsea) y Stephanie Hannon, primera mujer en dirigir la operación tecnológica de una campaña presidencial en EE UU.
Y qué decir de Robert Mook, quien desde los 12 años ha seguido de cerca la vida de la familia Clinton y ahora, a sus 35 años, trabajará de la mano con Hillary y todo el equipo de campaña. Su objetivo es tener un dominio de la conversación y el control de los diálogos que se difundan en internet para llegar a los votantes jóvenes, así como, buscar un equilibrio con las personas adultas que buscan conocer la propuesta a través de los mecanismos tradicionales.
Por lo pronto, la estrategia de Hillary en redes sociales está un poco lenta ya que en @HillaryClinton sólo se tienen 3,468,339 seguidores, los cuales se han logrado acumular desde 2013. Mientras que en @voteHillary2016 sólo se tienen 9,066 seguidores. Por el lado republicano, los números son menos alentadores ya que hasta el momento, Marco Rubio tiene 733 mil seguidores y Ted Cruz 7,655.
Números que están muy por debajo de los alcanzados en 2008 por el entonces candidato a la presidencia Barack Obama, pionero del uso de las redes sociales para una campaña política, quien en menos de un mes logró tener 271 mil seguidores en Facebook, en un grupo que ni siquiera era su cuenta oficial. En su sitio https://www.barackobama.com/ logró tener 1.5 millones de usuarios y recaudar $30 millones dólares.
Cifras que significan un reto, no sólo en número de seguidores, sino en la generación de contenidos, los cuales deberán diferenciarse de sus competidores para lograr atraer la atención de los votantes, los cuales son cada vez más críticos y mejor informados. El reto entonces, son los contenidos y por eso que al equipo también se integra Stephanie Hannon, quien fue líder de gestión de productos, innovación e impacto social en Google y ahora dentro de sus principales tareas estará la localización de la información en mapas utilizando el código geográfico, ésto con el objetivo de identificar los diferentes públicos y lanzar mensajes específicos de acuerdo a las características sociodemográficas y preferencias de cada grupo.
Por lo pronto, el mensaje clave con el que arrancó la campaña es “dar a cada familia, cada pequeño negocio y cada estadounidense un camino hacia la prosperidad duradera”, siendo su eslogan principal –hasta el momento- “los estadounidenses necesitan un héroe, y yo quiero ser esa heroína”.
¿Ya se terminó la era de los líderes y lo que se necesitan son héroes? Obviamente eso es lo que identificó el equipo de investigadores. Saben perfectamente que se trata de un país con diversidad cultural, económica y social en la que cada grupo necesita ver la luz. A los más de 11 millones de indocumentados les urge alguien que les ayude a legalizarse, las madres trabajadoras requieren apoyo en el cuidado de sus hijos, y la comunidad hispana demanda acabar con la discriminación.
Aunque todas estas necesidades – y más -, son obvias desde hace muchos años, Hillary Clinton y su equipo las tomaron, analizaron y transformaron en una campaña que muestra problemas reales y la única forma de resolverlos es a través de un superhéroe.
Mensaje que pudiera calificarse como positivo ya que en una encuesta realizada por la cadena de televisión estadounidense Fox News, si se celebraran las elecciones en estos días: Clinton ganaría al senador Rand Paul (46-43 por ciento), al ex gobernador de Florida Jeb Bush (45-41 por ciento), al senador Marco Rubio (46-42 por ciento), al senador Ted Cruz (47-42 por ciento) y gobernador de Wisconsin Scott Walker (46-40 por ciento).
Veamos cómo se van dando los hechos y sí para la estrategia de “SER LA HEROÍNA”, ¿bastará con las redes sociales? El reto para Hillary es vender un mensaje y una visión de apoyo a un país que pide cambios de fondo, para mantener su poderío.