México, D.F. – El estrés es la enfermedad característica del siglo XXI, tan sólo en México entre el 30 por ciento y el 40 por ciento lo padecen, esto de acuerdo con Alfredo Whley médico del Instituto Nacional de Psiquiatría.
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El rango de edad más atacado por este padecimiento es de 18 a 33 años, señala el reporte de Stress America realizado por la Asociación Americana de Psicología (APA), mismo que coincide con la llamada generación millennial.
El estrés se puede ver reflejado en pérdida de apetito, dolores de cabeza, cansancio, fobias, ansiedad o incluso puede llevar a consumir sustancias como drogas y alcohol.
Otra enfermedad característica de esta época es la depresión, la cual es padecida por 10 millones 660 mil habitantes en México, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS). La depresión se caracteriza por la perdida de interés en diversas actividades, desequilibrios en trastornos de sueño o disminución de apetito.
Tanto el estrés como la depresión han cobrado más relevancia en la actualidad, lo cual ha llevado a diversas compañías farmacéuticas a crear medicamentos que proponen controlar los efectos secundarios originadas por uno o los dos padecimientos.
Una desventaja de estos medicamentos es que su venta no requiere receta medica, lo cual abre paso a que las personas que crean padecer una o las dos enfermedades, se automediquen sin recurrir a un médico o un psiquiatra.
Otra desventaja se ve reflejada en la cantidad ingerida, la cual no es indicada por algún médico que haya evaluado antes al paciente. Algunos ejemplos de pastillas para resolver problemas de estrés o depresión son:
1. Dalay
2. Fin Stress
3. Motivaré
