Internacional.- El impacto masivo que alcanza la publicidad que se transmite en los canales tradicionales es una arma de doble filo para las marcas; pues por un lado, ayuda a incrementar sus clientes potenciales, mientras que por el otro existe el riesgo de que el mensaje llegue al destinatario equivocado.
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Con la finalidad de proteger a los espectadores sobre todo a los menores de edad, autoridades italianas están considerando limitar la publicidad de marcas o servicios no aptos para ciertos segmentos, como los niños, antes de la medianoche.
En este sentido, autoridades italianas aseguraron que pese a que algunas marcas o servicios no son idóneas para anunciarse en horarios familiares, no es posible realizar una prohibición total debido a motivos principalmente comerciales.
Por sus parte los propietarios de los espacios, señalan que dicha acción solamente pueden generar molestia e incluso acciones judiciales de parte de los anunciantes.
Fuentes: EGR Magazine/Soloazar/Reuters América Latina