Internacional.- La generación millennial (aquellos nacidos entre los años 1980 y 2000) son los grandes olvidados en las campañas publicitarias de las marcas de alimentación. Lo dice un estudio elaborado por la agencia creativa Haygarth y la consultora Flamingo, que alerta de que las estrategias de comunicación de los anunciantes del sector están solo centrados en las familias y no en quienes son los consumidores del futuro.

De los 1.000 jóvenes de entre 18 y 29 años consultados, solo el 11% opina que la publicidad de alimentos y bebidas está dirigida hacia ellos, mientras que el 45% ha confesado que esta se encuentra principalmente orientada a las familias.

Además, el estudio refleja que más de una tercera parte de los encuestados muestra más interés en la comida que, por ejemplo, la moda. No en vano, los jóvenes comparten en las redes sociales imágenes relacionadas con comida alrededor de tres veces por semana y, de hecho, el 47% de los entrevistados ha afirmado que son precisamente estas plataformas su principal fuente de inspiración a la hora de preparar una receta.

El informe ha revelado que los millennials disfrutan experimentando en la cocina. Es más, el 35% de ellos ha asegurado poner en práctica al menos seis recetas cada mes, lo que significa que en la actualidad a los jóvenes les gusta innovar en el ámbito culinario.

Por su parte, el 88% ha comentado que los supermercados son aburridos, si bien es cierto que el 60% de los jóvenes acude a estas superficies al menos una vez a la semana.

Al hilo de estos datos, Sophie Daranyi, CEO de Haygarth, asegura que “los millennials suponen el 20% de la población pero la mayoría de las marcas del sector de los bienes de consumo no los considera un target importante”. Y continúa: “Las marcas necesitan comprometerse realmente con esta generación foodie, dado que ya gastan tanto como sus padres en comida cada semana. Además, ya que sus ingresos crecerán progresivamente, a las marcas les interesa contentarlos”.