Alemania.- En Alemania, el grupo Unilever (Dove) y la empresa de productos de cuidado personal Nivea, propiedad de Beiersdorf están enzarzadas en una pelea sobre quien es dueño del conocido color azul que distingue a Nivea, algo que Beiersdorf asegura está inexorablemente unido a su marca.
Notas relacionadas:
Nueva campaña de Dove para demostrar cuán duras son las mujeres al criticarse
La estrategia de Dove #SpeakBeautiful en los Oscars
El más reciente spot de Dove quiere volver a conectar con su target y generar engagement
El color se enlistó como especifico de la marca Nivel en 2007, pero la corte de Karlsruhe echó atrás la decisión dos años después. Momento en el que Unilever comenzó la pelea con Beiersdorf por el dominio de este color que usa en sus productos Dove y que a su vez son el mayor competidor de los productos Nivea.
Beiersdorf ha vuelto a traer el caso a la corte de Karlsruhe porque siente que dicho azul está vinculado de forma inexorable a Nivea y puede causar confusión el que sus competidores tengan permiso de usar el mismo color. Según un estudio de dicha marca, casi un 60 por ciento de los consumidores vinculan el (ahora) polémico azul a Nivea.
Por su parte, desde Unilever aseguran que el uso en exclusiva del ‘azul Nivea’ por parte de Beiersdorf supone un grave perjuicio para la competencia, además de señalar que muchas otras marcas usan el color azul combinado de otras formas como parte de su imagen publicitaria.
Sin embargo, el Tribunal de Patentes previamente había establecido que si un 75 por ciento de los consumidores asociaba un producto a un color, ese color podía ser registrado como específico de una marca. Y por ello el estudio de Beiersdorf parece acercarse más a los exigido por el tribunal, aunque lo más seguro es que deba esperar a la decisión de la corte, algo que podría demorar, toda vez que los jueces piensan presentar el caso a la Corte de Justicia Europea en Luxemburgo.