Internacional.- Pocos productos han dividido tanto a la opinión pública como el selfie stick. Algunos consideran que es una aberración y otros no pueden vivir sin él. Pero ahora quienes asistan a Coachella o Lollapalooza no podrán tomarse fotos con ayuda de estos dispositivos.

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Durante la pasada temporada navideña, el selfie stick fue uno de los regalos más populares. Hoy se pueden comprar hasta en las calles de casi cualquier ciudad y en los lugares turísticos son imprescindibles. Gran parte del éxito de los selfie sticks se debe a que hacen que no sea necesario pedir a otras personas que tomen una fotografía.

Este fin de semana la portada del New York Post mostró una imagen de un grupo de personas tomándose una foto con una selfie stick, lo lamentable es que se trata del lugar donde se incendió y colapsó un edificio y hubo muertes. El medio llamó idiotas a los protagonistas de la selfie.

Otro ataque que sufrieron los fanáticos de las selfie sticks llegó por parte del festival de música Coachella, uno de los más importantes del mundo, que incluyó en su lista de reglas: “No Selfie Sticks / Narsisstics“. Por su parte, los organizadores de Lollapalooza también los prohibieron.

No es la primera vez que se prohibie el uso de selfie sticks en eventos masivos, en enero un estadio de la liga inglesa de futbol estableció medidas en contra de las extensiones para tomar fotos.