Brasil.- Por la negativa de Whatsapp de colaborar en un caso de pedofilia, un juez dictaminó esta semana bloquear el servicio en el país. Ahora, otro magistrado ordenó suspender la medida (por ahora). Mientras tanto, Telegram feliz: detectó 2 millones de nuevas descargas en sólo 20 horas.
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El servicio de mensajería instantánea más difundido en el mundo no tiene un buen febrero en Brasil. Es que un juez de primera instancia ordenó a las operadoras de telefonía suspender ese servicio por no colaborar en una investigación.
El magistrado ordenó la suspensión a partir de un caso de pedofilia, en el que se habría utilizado a Whatsapp como vehículo para viralizar fotos de menores. Según los medios brasileños, la empresa no habría accedido a borrar las imágenes ni a dar información de los usuarios.
Este viernes, sin embargo (y para suerte de millones de brasileños), un juez de control ordenó suspender la medida de su colega, por considerarla “sin razonabilidad” y que “afecta a millones de personas en un proceso de investigación local”.
Mientras tanto, hubo alguien que aprovechó la polémica: Telegram. En efecto, este otro servicio similar a Whatsapp creció geométricamente en pocos días. Según publicó en su perfil de Twitter, en sólo 20 horas tuvo 2 millones de nuevos usuarios en ese país, con 100 nuevos clientes por segundo.