Santiago, Chile.- Estamos de acuerdo, las redes sociales son una herramienta de comunicación con los demás y eso- apelando a la libertad de expresión y a la democracia- implica que podemos publicar todo lo que se nos de la gana. Pero si tu objetivo es seguir teniendo una interesante base de seguidores, que si no te quiere, al menos te respeta, sería bueno que consideraras dejar de publicar obsesivamente algunas de las 5 cosas menos interesantes muchos insisten en difundir.
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Lo que comes. Twitter, Instagram y Facebook están inundados de fotos de platos sabrosos y otros no tanto. A menos que tu especialidad sea la de chef, te aseguro que la gente está un poco harta de ver fotos de alimentos en redes sociales, por muy artísticas que parezcan.
Manipulación emocional. Frases como “mientras más conozco a la gente, más quiero a mi perro”, “sabemos que hay poca gente en el mundo” o simplemente “qué desgracia, es el peor día de mi vida” son formas de manipulación emocional que ponen la pelota frente al arco para que alguien te pregunte “¿qué te pasó?” y muchas veces lo haga porque siente una cierta obligación de “meter el gol” y no porque le importe realmente. Pero lejos de generar simpatía, cualquier tipo de manipulación emocional provoca aburrimiento, más temprano que tarde. Las redes sociales no reemplazan al psicólogo, eso es una verdad que debemos recordar.
Fotos braggie. Piernas en la piscina, piernas al sol, tu nueva figura (tras el paso por el cirujano) o el auto deportivo del año pueden agotar a más de alguno. Tenemos suficiente con los presumidos que vemos a diario en la calle, para tener que enfrentarnos a ellos en redes sociales, donde esperamos pasar un buen momento. ¿Envidia? Probablemente, pero ¿qué te aporta el presumir frente a tus conocidos? Distinto es el relato, fotos incluidas, de un momento, un viaje o una historia que contenga algo emocional, donde aquellas fotos estén insertas en un storytelling y no sean lo único que publicas.
Comparte si estás de acuerdo. Una cruzada contra el cáncer, una a favor de la diversidad, otra por los niños de Haití. Siempre habrá una buena causa dando vueltas por ahí, pero créeme, no se obtendrán resultados por compartir la imagen en redes sociales. No obligues a los demás a hacerlo con la típica frase “Comparte si estás de acuerdo”
Niveles de avance en los juegos. Candy Crush sigue atrapando adictos y eso es válido, pero nada más odioso que aparezca en el muro propio una publicación que indique “Juanito te ha superado en el nivel 270”. A nadie más que a ti le importa y es probable que el amigo superado por ti, ni siquiera tenga intención de hacer pública su participación en el juego. Privacidad es la consigna.
