Santiago, Chile.- Icono de la literatura nacional, de la irreverencia y la lucha por los derechos homosexuales, Pedro Lemebel murió el viernes 23 de enero, tras tres años de lucha contra el cáncer de laringe, dejando un vasto legado político y literario que marcó un antes y un después de su actividad pública en Chile y en el extranjero. Tras su deceso, su nombre generó más 50.000 búsquedas sólo en la versión de Google local. Amigos, conocidos y fanáticos de su personaje- porque construyó su vida como uno de los personajes de sus novelas- manifestaron su pesar en redes sociales. Quedan sus letras y su espíritu. ¡Larga vida, Pedro Lemebel!
Pedro Mardones Lemebel, nación en 1952 en Santiago de Chile. En la década de 1970 estudió Pedagogía en Artes Plásticas, carrera que ejerció desde 1979 a 1983, año en que fue despedido por su evidente homosexualidad.
Por esa época comenzó su acercamiento a las letras y pronto conocería a quienes, además de grandes amigas, fueron su pasaporte para el mundo de la literatura nacional y de la resistencia a la dictadura, las escritoras Pía Barros y Diamela Eltit.
Poco tiempo después, Lemebel realizaba su gran acto poético en un encuentro de políticos de izquierda. Su aparición en tacos altos, su maquillaje y una hoz en la cara no sólo llamaron la atención de quienes escucharon atentamente su texto “Hablo por la diferencia”, sino que le otorgaron un lugar en el podio de los valientes.
Casi a fines de los años 80, formó, junto al poeta Francisco, el colectivo “Las Yeguas del Apocalipsis”, con el que realizó numerosas intervenciones públicas, fortaleciendo, de paso, su imagen como activista e intelectual consecuente.
Y su consecuencia con lo femenino lo llevó a adoptar el apellido de su madre, el que lo hizo recordable por “reconocer a mi madre huacha, desde la ilegalidad homesexual y travesti”, frase que hoy se repite en todos los medios.
Su obra publicada reúne ocho libros de crónicas, entre los que destacan “La esquina es mi corazón”, “Loco Afán: crónicas de sidario”, una novela “Tengo miedo torero”, una novela gráfica, además de la inclusión de muchos de sus textos en diversas antologías.