Córdoba, Argentina.- La casi maniática necesidad de subir todo a las redes sociales hace que, a veces, se pierda la cordura. Esta es la historia de un simple ladrón que ahora puede ser atrapado por “pequeño” detalle: publicó en Facebook su foto con el botín.
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Las redes sociales han redefinido los límites en mucho sentidos y, este caso, lo demuestra. Este joven de la ciudad de Córdoba, en el centro de la Argentina, “se encontró” un semáforo que estaba caído luego de un accidente de tránsito y no tuvo mejor idea que llevarlo a su casa.
Pero la historia no terminó allí. De hecho, allí comenzó. Con el botín en su habitación, se sacó una serie de fotos y las subió a su perfil público de Facebook.
Una vez en las redes sociales, el perfil oficial de la Dirección de Tránsito de esa ciudad hizo una captura de pantalla de las imágenes y las difundió. Los medios de comunicación hicieron el resto.
Así fue que el joven ahora es buscado por la Justicia, luego de que la Municipalidad radicara una denuncia penal por la sustracción de dos semáforos en una de sus esquinas, luego de un accidente vial en la noche de Año Nuevo.
Junto con la publicación de las fotos, la comuna publicó en su Facebook: “Cabe recordar que el robo y/o destrucción de señales de tránsito se encuadra, según el Código Penal, en la figura de daño agravado y por lo tanto es un delito. El artículo 184 establece que quienes dañen archivos, registros, bibliotecas, museos, puentes, caminos, paseos u otros bienes de uso público, tendrán una pena que va de los tres meses a los cuatro años de prisión”.
“Por ahora, no hay señales del supuesto ladrón ni del semáforo. Hay que aclarar que el nombre y la cara del usuario fueron borrados por la propia comuna”, publicó el diario local Día a Día.
