Por Israel Zepeda

En momentos de recesión económica, las agencias de promociones demuestran por qué son un antídoto contra la incertidumbre.

Las promociones han comprobado su eficacia en momentos de recesión económica. Tan sólo hay que recordar lo sucedido durante el 2002, cuando se sintieron las repercuciones ocasionadas por los atentados contra las Torres Gemelas y las caidas bursátiles encabezadas por el cierre de Enron. En ese momento, las estrategias que respondieron con resultados favorables fueron las promociones, medios below the line e investigación de mercados. Aún así, la inversión publicitaria en nuestro país cayó poco más de 750 millones de pesos, de acuerdo con lo publicado en Merca2.0, número 12 del 2003. Hace unos meses, el aumento en el costo del barril del petróleo, sumado al desempleo ha generado una baja en las inversiones en la bolsa de valores en los Estados Unidos. Por esto, existe cierta incertidumbre, la cual puede hacerle un poco de sombra a la industria de la mercadotecnia nacional. Así como pasó a principios del nuevo siglo se plantea una oportunidad para ejecutar estrategias efectivas que brinden resultados inmediatos, medibles y concretos, las cuales compensarán la escasez de inversión en medios masivos si este se llegase a dar.