Santiago, Chile.- A estas alturas, se supone que deberíamos tener la estrategia de marketing digital planeada, al menos la del primer semestre. A pesar de ello y considerando la nunca ponderada flexibilidad, es bueno recordar algunos puntos a considerar.
Tu sitio web. Pasamos mucho tiempo en Facebook, porque es social, interactivo y nos da un feedback inmediato de ciertas conductas del consumidor. Sin embargo es necesario, sino imperativo, dirigir los esfuerzos al sitio web. Es ahí donde queremos que el cliente potencial pase más tiempo para conocer nuestros productos y lograr un real enganche. Las redes sociales son el vehículo para generar tráfico. No olvidar.
Cambia los anuncios en Facebook. Año nuevo, vida nueva. La gente se aburre y deja de “ver” los mismos avisos que han aparecido una y otra vez en Facebook. De hecho, llega un momento en que mentalmente no los registra. Por lo general buscamos información en Google sobre las diferentes marcas. En redes sociales sólo nos relacionamos con ellas para saber qué piensan los demás de su desempeño. Llamar la atención con algo distinto, es una práctica no sólo conveniente, sino imprescindible.
Testimoniales. Las recomendaciones no sólo funcionan en LinkedIn. Un buen testimonial para tu sitio web puede ser un excelente “boca a boca” para los visitantes. No es necesario que sean largos textos, ni que hayan sido hechos por personalidades o líderes de opinión. A veces la palabra de una persona común y corriente se más efectiva. De los comentarios que te hayan hecho por mail o directamente en el sitio web, puedes pedir autorización para replicarlos en redes sociales. Una estrategia digital debe incluir testimonios de todas formas.
SEO. Desarrolla cada página y cada nueva página con algún experto en SEO para aparecer en todos los rangos: nacional, local, segmentos específicos, etc. Si estás en todas partes, tus posibilidades de éxito se amplían.