Eleanor Roosevelt dijo que “El futuro le pertenece a quienes creen en la belleza de sus sueños”. Sin embargo, para muchas niñas y niños, creer no es suficiente y sus sueños están en peligro de extinción. 

Cuando la carencia y el miedo se convierten en una constante, la energía de las niñas y los niños deja de enfocarse en crecer, soñar y vivir, y se centra únicamente en sobrevivir. Esto restringe su participación, su liderazgo y su capacidad de cambiar su presente y mejorar su futuro. 

No obstante, la niñez tiene una capacidad de asombro tan especial que se convierte en resiliencia y, sin importar su contexto, tiene sueños. En especial, las niñas y niños que se encuentran en circunstancias difíciles, tienen sueños fuertes y claros que les impulsan a superar las crisis y situaciones a las que se enfrentan cada día. 

“Cuando yo sea grande, quiero ser Chef. Porque aunque los Chefs no ganen mucho, hacen feliz a las personas con su comida, por eso yo quiero hacer feliz a otras personas con lo que cocino”, nos confesó Wilbert, uno de los niños que asisten a los clubs comunitarios que desde Save the Children implementamos en diferentes localidades del país. Y así como Wilbert, diario escuchamos los anhelos y aspiraciones que cientos de miles de niñas y niños tienen cada día para salir adelante. 

En Save the Children queremos que las niñas y los niños en México sigan soñando y, mejor aún, cumplan lo que sueñan. Porque sabemos de primera mano que, detrás de cada niña y cada niño, hay sueños poderosos que pueden cambiar el mundo. De ahí que llevemos más 50 años trabajando en territorio mexicano para cubrir las necesidades básicas de la niñez más vulnerable, y desarrollamos programas y acciones que buscan  garantizar su nutrición, educación, salud y protección. 

No obstante, a pesar de nuestro esfuerzo, nuestras acciones no son suficientes para cobijar y proteger los sueños de todas las niñas y niños. Es por esto que, en el marco del Día del Niño y de la Niña en México, hemos lanzado la campaña El poder de un sueño, un espacio dedicado a los sueños de la niñez, donde cada historia inspira y motiva a construir un futuro mejor, demostrando que un solo sueño puede ser el motor de un gran cambio.

Cuando la niñez imagina un mundo mejor, dan el primer paso para construirlo. Es urgente que como sociedad hagamos lo necesario para que todas las niñas y niños puedan dar pasos firmes, seguros y certeros rumbo a sus metas y aspiraciones, y que nadie se quede en el camino. 

Cada sueño tiene un destino, y hoy les invito a que tomen esta oportunidad para hacerlos posibles.