Carlos Andrés Mendiola
@carlosamendiola
¿En el nombre está la penitencia?
“Pecadores” es un pecado para Hollywood. Sí, con todo y su éxito de crítica y taquilla, “Pecadores” es hoy el filme incómodo. La película ha repetido por segunda semana en el primer lugar en la taquilla internacional y acumula ya 161 millones de dólares contra un presupuesto de 90 millones. Ha logrado lo que pocos.
Catalogada en el género de terror, recibió la primera A del género de la consultora Cinema Score, lo que ya auguraba una buena segunda semana y poca pérdida de taquilla; en Estados Unidos fue sólo del 6%, algo inusitado para cualquier título.
Esto coincidencia con un 97% del público en el meta sitio Rotten Tomatoes y un 98% de la crítica. Incluso, existe conversación alrededor de la cinta si llegará al Oscar. Con todo, Hollywood está contento… y no.
Hay dos aspectos del enojo de Hollywood. El primero está en un presupuesto alto para un título original y que no proviene, como la gran mayoría de cintas de una adaptación o propiedad intelectual, no pertenece a un universo o franquicia. Es una muestra de que un título interesante, bien mercadeado y estrenado en el momento adecuado vende.
Es una muestra de que aún y con retos para el marketing, incluida una premisa compleja, un elenco principalmente negro, la época y una variedad de géneros, una película puede ser un hit, incluso con pocas estrellas o súper estrellas en su elenco. Más al respecto en la columna de la semana pasada, “Pecar vender, el caso de Pecadores y su marketing”.
Ahora, el meollo de todo está en la negociación de Coogler. Su filmografía en realidad es breve y consiste en menos de diez filmes, como director en realidad es breve.
Como director, “Pecadores” es el quinto. Coogler es el raro caso de un director que no ha conocido el fracaso. Su primera película, “Fruitvale Station” fue independiente, ganó en Sundance y se llevó varios premios. Le permitió hacer “Creed” y luego “Black Panther” y su secuela.
Todas han sido éxitos de crítica y taquilla. “Black Panther” es la más exitosa, en todos los frentes, para Marvel. La única en ser nominada como Mejor Película en el Oscar.
“Pecadores” es su regreso a un filme personal, a una propuesta que él hizo a un estudio y no un encargo. Por ello, el director, en su negociación, además del presupuesto acordó que los derechos regresarán a él en 25 años.
No es algo tan inusual, otros como Quentin Tarantino han hecho acuerdos similares. Vaya, los contratos pueden incluir, como en el caso de Christopher Nolan, un presupuesto mínimo, un número de salas, ciertas semanas en el cine y, desde luego, el corte final.
Si bien en Hollywood nada está dicho y cada filme es un caso en sí mismo, un contrato como el de Coogler con “Pecadores” tiene a Hollywood temeroso de que ello se convierta en una regla y no una excepción.
La consecuencia llevaría a los estudios a reducir su control sobre productos que quiere explotar de diferentes maneras y que pueden ser rentables por décadas.
Así que el pecado de “Pecadores” le viene de nacimiento, pero igual que como “lo condena” también lo libera.
